El ministro de consumo ha vuelto a ser noticia tras conceder una entrevista al diario británico, The Guardian, en la que hablaba de la necesidad que tiene nuestro país de entender el impacto que la industria cárnica tiene en el medio ambiente. Ha recibido las críticas de varios partidos y políticos nacionales, y ha acudido ha Twitter acusando de “bulo” por parte del lobby.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha expresado en su cuenta de Twitter que "estas desgraciadas e insensatas declaraciones son una agresión directa a una parte importante de la economía aragonesa, que se esfuerza por ser competitiva y sostenible. El que las hace no puede ser ministro de España ni un día más. Es en sí mismo un insulto a la inteligencia". El representante del ejecutivo aragonés hace referencia a las palabras de Garzón donde señalaba que la carne que se exporta desde España es de “mala calidad” y que procede de “animales maltratados”.
Alberto Garzón comentaba que no todo el sector realiza esta práctica, considerando que la ganadería extensiva de zonas como “Asturias, parte de Castilla y León, Andalucía y Extremadura” sí era sostenible, y el titular estaba sacado de contexto.
"Encuentran un pueblo en una parte despoblada de España y ponen 4.000, 5.000 o 10.000 animales. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esa carne de mala calidad de esos animales maltratados" añadía Garzón en relación a las megagranjas.
Pero su apreciación no le libró de las críticas de otros miembros importantes de la oposición, como Pablo Casado, que le exige “responsabilidades y una rectificación” tildando de “inaceptables” sus palabras en la entrevista, a las cuales considera otro ataque al sector de la ganadería y agricultura.
El ministro de consumo se ha defendido en su cuenta de la plataforma indicando que “por motivos de espacio el periodista tuvo que excluir algunos elementos que hoy, al calor del bulo y la mentira que ciertos actores promueven, salen realzados", a la vez que publicaba la transcripción de sus palabras completas. El titular del departamento, según se lee en las declaraciones, asegura que nunca ha dicho que no haya que comer carne, sino que se debe reducir su consumo.