El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha viajado por octava vez a Isla Bonita con el objetivo de reunirse con el Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por riesgo volcánico de Canarias (PEVOLCA) y de saludar a los profesionales, voluntarios y técnicos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) que han participado en el dispositivo activado por la emergencia volcánica. 

Por otro lado, durante su comparecencia, Julio Pérez, el consejero de Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias ha afirmado que, después de dar por finalizada esta erupción a la que ha denominado como la “mayor catástrofe de Canarias” y la erupción “más larga” del archipiélago, se puede decir que sienten “alivio” porque ahora se podrán concentrar “plenamente” a la rehabilitación de las zonas afectadas por el volcán. 

Además, el consejero ha indicado que el plan Pevolca va a continuar de la misma forma, “en semáforo rojo”, ya que la emergencia continúa “en el mismo nivel”. También ha matizado que “no” cree que la emergencia deje de estar declarada durante el mes de enero, pues, mientras exista peligro, se debe mantener activado. Uno de los peligros que continúan y que el consejero ha señalado son “los gases, las cenizas y el calor”, aun así, y en contraposición con el fin de la erupción, se sabe que irán concluyendo.

Añadiéndose a esto, ha indicado que hoy se comenzará a estudiar el plan de realojo que “tendrá que ser seguro y ordenado, paulatino”, explicando que el pronóstico es que durante la primera quincena de enero se “puedan acordar algunos realojos e intentar ver cómo restablecer algunos servicios esenciales”. Por esto mismo, Pérez ha hecho hincapié en que “no” se van a ir “de un día para otro” de La Palma, ya que “hay que prever la desescalada”. A pesar de esto, admite que “será otro el ritmo y otras las prioridades pero el plan seguirá activo”.