Publicado el 21 de diciembre a las 13:52
La Comunidad de Madrid afronta esta Navidad con la misma estrategia del año pasado, a pesar de que la llegada de la cepa ómicron del coronavirus está causando estragos por su rápida extensión y por el peligro inminente de colapso de la sanidad pública. Estos días ser atendido en un centro de Atención Primaria y es una odisea y los hospitales alertan que la situación se trasladará a los hospitales en pocos días. La incidencia acumulada a 14 días supera los 600 casos por cada 100.000 personas y podría acabar la semana por encima de los 1.000. Los test que prometió la presidenta madrileña no llegan y los centros sanitarios sufren ya el desabastecimiento. A pesar de todo, la respuesta de Isabel Díaz Ayuso es que no está en condiciones de cambiar de estrategia sanitaria y económica, entre otros motivos porque es la misma que le dio la victoria electoral del pasado mayo.
Este lunes por la tarde se acumulaban los pacientes en la fila del mostrador de un centro de salud de Fuenlabrada . La mayor parte de ellos presentaba síntomas compatibles con la nueva variante de la Covid, la ómicron , y precisaban atención médica. Pero lo que encontraban en la Atención Primaria es desolador porque los trabajadores están completamente desbordados ante la oleada de casos. En su mayoría son personas que presentan síntomas leves pero quieren confirmar si tienen Covid y si tienen que guardar cuarentena a las puertas de las fechas navideñas y con todo preparado para pasar estos días con sus familiares. La desesperación de algunos es tal que se marchan antes de que les llamen para hacerse la prueba ante la interminable espera e intentan conseguir en una farmacia un test rápido, pero las colas son también considerables y las pruebas se están agotando rápidamente. La promesa de la presidenta madrileña de que cada ciudadano tendrá un test gratuito se ha quedado en eso, una promesa más incumplida.
La situación es prácticamente la misma en todos los centros de Atención Primaria de la región. Y en algunas zonas se ha activado el Plan de Emergencia. Es lo que ha hecho la Dirección Asistencial Noroeste que se encarga de los 40 centros de salud y 29 consultorios. Este plan activado señala que no se puede citar ni para revisiones ni para analíticas, ni para nada que no sea urgente. Además, las agendas de los profesionales sanitarios quedan bloqueadas hasta mediados de enero.
El Colegio de Médicos de Madrid ya alertó hace unos días de la que se estaba preparando pero las autoridades sanitarias de la Comunidad no parecen dispuestas a cambiar su estrategia. En un comunicado, los médicos de la región mostraban su "profunda preocupación" ante el aumento de casos y la grave situación epidemiológica que estamos viviendo.
La ola que ha comenzado en los centros de salud se está ya trasladando a los hospitales. El pasado fin de semana el centro hospitalario de Fuenlabrada tuvo que realizar cerca de 2.000 pruebas PCR y la positividad de las mismas se sitúa ya en un 22%. Los datos indican, además, que aún no estamos en el pico de los contagios por lo que en las próximas semanas la situación va a empeorar mucho. En estos momentos, la Comunidad tiene una Incidencia Acumulada que supera los 600 positivos y desde el pasado 13 de diciembre se han contabilizado 31.000 nuevos contagios. La franja de edad más afectada es la de los 20 y 29 años con una tasa de incidencia cercana a los 1.400 casos. Los expertos consideran que lo que sucede ahora es fruto de lo que se vivió el pasado puente de la Inmaculada con miles de desplazamientos y de acontecimientos multitudinarios que, como sabemos, es una bomba de relojería en la pandemia que sufrimos desde el 2020.
En el resto de autonomías, sus respectivos presidentes reclaman medidas contundentes. La Generalitat de Cataluña ha propuesto cierres perimetrales, toques de queda, cierre del ocio nocturno y obligatoriedad de mascarillas. Y otros cinco presidente más han pedido, de momento, que la mascarilla vuelva a ser obligatoria en todos los contextos así como la limitación de aforos. Y la excepción vuelve a ser la Comunidad de Madrid con su presidenta a la cabeza Isabel Díaz Ayuso. El año pasado fue una de las pocas regiones que se negó a cerrar perimetralmente para lograr que se frenase el virus y este año la presidenta del PP lleva su política hasta las últimas consecuencias. Si bien avisaba esta semana que "esperan días difíciles" por la nueva variante, se ha negado a que se tome cualquier tipo de restricción "consideramos que debemos seguir con las mismas políticas: Precaución, vacunación masiva y sin cierres ni más prohibiciones (...) no estoy en disposición de acordar más restricciones ahora mismo a los ciudadanos porque no estoy en condiciones de cambiar la estrategia sanitaria y económica que hemos mantenido en la Comunidad de Madrid" , afirma Ayuso.
Esta política es la que ha permitido a la dirigente popular ganar las elecciones del pasado mes de mayo barriendo a todos sus rivales, con su slogan de "libertad" y apuesta por más de lo mismo.
Mientras tanto, los profesionales de la sanidad están desbordados y agotados ante la que es la sexta ola de la pandemia y además, amenaza con ser la más grande de las vividas hasta ahora. Tras los sanitarios, los rastreadores, de los que casi nadie se acuerda, alzan la voz porque se encuentran también desbordados. Además, muchos de ellos están recibiendo cartas en las que les avisan que el 31 de diciembre se acaba su contrato.
Así encara la Comunidad de Madrid una Navidad que nos puede traer una cuesta de enero muy complicada de superar.
Juan Lobato (PSOE): "han cambiado los carteles de "aquí hay cañas de Ayuso" por los de "aquí no hay test de Ayuso"
El secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, ha criticado con dureza a la presidenta regional y a su Gobierno en el pleno de presupuestos que se ha celebrado este martes en la Asamblea de Madrid.
Lobato ha acusado a los dirigentes del PP de dejar caer la sanidad pública y de dejar a los madrileños y las madrileñas en una situación de "sálvese quien pueda" en las colas del colapso, de las PCR. El líder de los socialistas madrileños ha preguntado "¿dónde están los test de antígenos que proponían?" y ha señalado que la Comunidad de Madrid prometió hacer test a toda la población pero nos encontramos estos días con los centros de salud en los que la cola de espera da la vuelta a la manzana.