Durante el proceso hasta alcanzar la aprobación de la ley, se han introducido varias mejoras que se aplicarán a partir de su entrada en vigor, como, por ejemplo, el complemento de ayuda a la infancia. Este, llegará a los beneficiarios de la prestación con menores a cargo, pero también a otras familias de rentas bajas, ya que se elevarán los umbrales de renta garantizada y patrimonio establecidos para cada tipología de hogar.

 

La subvención será de 100 euros por hogar al mes en el caso de niños de 0 a 3 años, de 70 euros al mes por cada niño entre 3 y 6 años, y de 50 euros al mes por cada menor de entre 6 y 18 años. Serán receptores de esta ayuda las familias que cumplan dos requisitos. El primero, que no superen el 300% de la renta garantizada del IMV para su tipo de hogar, y el segundo, que no superen el 150% del umbral de patrimonio correspondiente a su tipo de hogar. En resumen, lo recibirán los actuales perceptores del IMV con menores a su cargo y otros hogares de rentas bajas, pero no en pobreza extrema.

 

Se han mejorado también las coberturas para los colectivos especialmente vulnerables, como los jóvenes tutelados por las administraciones públicas. Además, se han igualado las condiciones de las familias monoparentales con cuatro o más hijos o menores a cargo, las personas con discapacidad (superior al 65%) recibirán un complemento del 22% para la unidad de convivencia y, finalmente, se ha exceptuado del cómputo de rentas las prestaciones que reciben las personas por dependencia y subsidios por desempleo.