El volcán de Cumbre Vieja se encuentra cerca de cumplir los tres meses desde el inicio de su estallido el 19 de septiembre, sin que todavía se sepa con exactitud cúando cesará su actividad. El volcán ha superado en duración a la erupción del volcán Tehuya, que ostentaba el récord desde 1585, y se convierte en una de las más duraderas de la historia de España, no obstante, todavía muy lejos de los seis años que estuvo activo el volcán de Timanfaya, durante el siglo XVIII.
La lava que emana el Volcán de Cumbre Vieja ha cubierto por el momento más de 1.100 hectáreas, arrasando cultivos, edificaciones y todo lo que se le pone a su paso, provocando además la evacuación de más de 7.000 personas de los municipios y pueblos colindantes al volcán.
La calidad del aire ha derivado en el confinamiento de gran parte de la población de la isla. La concentración de dióxido de azufre en la vertiente oeste de la isla llevó al Plan de Emergencias Volcánica de Canarias (Pevolca) a declarar el confinamiento de los municipios de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte, que finalizó a las 13:00 hora local. El Pevolca continúa con las recomendaciones de salir de casa lo menos posible y desconectar los sistemas de calefacción y ventilación que requieran la entrada de aire del exterior.
La actividad volcánica ha producido un cambio en la fisionomía de la isla y el cono principal del volcán, ha superado ya los mil metros de altura, suponiendo un nuevo atractivo en la isla palmera. La lava que ha llegado al mar ha aumentado la superficie de la isla en 44 hectáreas.
Cumbre Vieja se ha convertido en una atracción turística de La Palma, y ha suscitado la llegada de numerosos curiosos que quieren ver de cerca este desastre natural. Además, ha permitido el seguimiento científico y la obtención de datos volcánicos gracias al acontecimiento.
En contraste, y pese a no lamentarse víctimas mortales directas provocadas por el volcán, el magma ha causado daños materiales por valor de más de 900 millones de euros, incidiendo en las viviendas, propiedades y cultivos de los vecinos de la zona, desplazados de sus lugares de residencia habitual.