La vacuna a administrar será la presentación pediátrica de la vacuna Comirnaty (Pfizer/BioNTech) y se reduce a 10 microgramos, un tercio de la que se administra a los adultos. El intervalo entre dosis será de al menos ocho semanas para conseguir mejor respuesta inmune y mejor perfil de seguridad. Esta inyección ha recibido el aval de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y completó el ensayo clínico en el que el suero demostró una eficacia del 90,7% en prevención sintomática.

 

La vacunación se dará principalmente en centros de salud y lugares ya habilitados para la inyección de adultos como pabellones, vacunódromos y también hospitales. Por su parte, la posibilidad de inocular a los menores en los colegios ha tenido escasa acogida y tan solo tres territorios (Comunidad Valenciana, La Rioja y Extremadura) se han decantado por esta opción, mientras que otros dos (Castilla-La Mancha y Andalucía) incorporan los centros escolares en su plan de vacunación, aunque con un formato mixto con los centros de salud.

Al menos otras cinco autonomías (Asturias, Cataluña, Baleares, Navarra y Murcia) han descartado vacunar en los centros escolares por entender que el hecho de que se de en un lugar extraescolar asegura el acompañamiento de los padres y madres y, con ello, el consentimiento.