El pasado 24 de noviembre el Congreso de los Diputados aprobaba de forma definitiva los Presupuestos Generales del Estado con el voto de 180 diputados y diputadas de once formaciones políticas. A pesar de las duras negociaciones, El Ejecutivo pudo conseguir el sí definitivo de ERC uno de sus socios parlamentarios. Entonces se mandaron las cuentas públicas al Senado donde no se esperaba ningún contratiempo más. Pero los hay. La Ley de Presupuestos del Gobierno de Pedro Sánchez no corre peligro y se aprobará, pero los republicanos catalanes podrían retrasar el trámite al decidir presentar enmiendas parciales en su tramitación en la Cámara Alta. 

 

 

Los PGE del 2022 salvaron sin problemas los vetos de PP, Ciudadanos, Vox, Junts y Coalición Canaria, pero los problemas llegaron en las enmiendas parciales. La portavoz de ERC, Mirella Cortés, anunció en el pleno de este jueves que su grupo parlamentario había decidido presentarlas ya que aún no está cerrada por completa otra negociación paralela, la que mantienen el Ejecutivo y los republicanos en la futura Ley Audiovisual. Los catalanes piden que esa nueva legislación obligue a las plataformas digitales ofrecer un 6% de su catálogo en las lenguas cooficiales de España (Euskera, Galego y Catalán). "Nuestra intención es que el Gobierno dé respuesta a las demandas de ERC para garantizar los derechos a los catalanes y las catalanas y proteger las lenguas minoritarias; y hasta ahora no ha sido así", declaró ayer Cortés. Por este motivo han presentado enmiendas territoriales que afectan a inversiones en el Delta del Ebro, en el Maresme, Tarragona o Lleida. Se trata de modificaciones que los republicanos consideran que son 'instrumentales', es decir que lo que buscan es forzar al Ejecutivo a seguir negociando hasta que se llegue a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. En principio, los socialistas no ven problema en lo que piden los republicanos, pero consideran que la ley Audiovisual no puede quebrar el marco legislativo europeo algo que podría suceder de incluir, tal cual, la exigencia de sus socios parlamentarios. 

 

No parece, no obstante, que los PGE corran peligro de que finalmente se tumben. ERC debe buscar mayorías en el Senado para que se incluyan sus enmiendas. De ser aprobadas éstas o cualquier otra de otra formación, las cuentas públicas volverían al Congreso para que se votara nuevamente las modificaciones. En la Cámara Baja, ERC necesitaría el apoyo del PP, Ciudadanos, Vox... e incluso de otros socios del Gobierno como PNV o Bildu, algo extremadamente difícil. Por lo que lo único que podrían conseguir es retrasar una semana la aprobación definitiva. El Gobierno de Sánchez quiere tener los presupuestos listos el próximo 21 de diciembre y de prosperar enmiendas se votaría definitivamente el 28 de diciembre.

 

 

 

Además de ERC, otros partidos como Bildu, Ciudadanos, El PP, Teruel Existe o PRC han presentado enmiendas. En total se tienen que debatir 3.952 enmiendas y solo PNV, PAR y Vox han optado por no presentar ninguna de ellas. 

 

El PP ha sido el que más enmiendas ha registrado, con un total de 2.125; les sigue el grupo en el que están Ciudadanos, Teruel Existe y PRC, con 677 enmiendas; luego el Grupo Nacionalista, en el que está Junts y Coalición Canaria, con 578 enmiendas; después se sitúa el Grupo Izquierda Confederal, con 536 enmiendas parciales; posteriormente el Grupo ERC-Bildu, con 17 enmiendas, y por último, el Grupo Mixto, con 15 enmiendas, que habría que sumar otras cuatro de otros autores.