El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que su país no enviará representación oficial a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán el próximo mes de febrero en la capital china de Pekín. Biden asegura que su decisión responde a las múltiples violaciones de Derechos Humanos que, según la Administración estadounidense, el Gobierno chino está perpetrando en la ciudad de Xinjiang. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores chino aseguran que la decisión estadounidense tendrá consecuencias y que han presentado una protesta oficial contra Washington por el boicot a los Juegos Olímpicos.
Estados Unidos no enviará ninguna representación diplomática ni oficial a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, que tendrán lugar entre el 4 y el 20 de febrero del próximo año. La Administración de Joe Biden ha anunciado recientemente un boicot parcial a la cita olímpica en respuesta a las presuntas violaciones de Derechos Humanos del Gobierno chino en la ciudad de Xinjiang. El presidente estadounidense se ha referido a la situación como un "genocidio" y ha asegurado que condena "los crímenes contra la humanidad" del Gobierno de Xi Jinping.
La decisión final ha sido comunicada por la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien ha dicho que con ella pretenden enviar un "mensaje claro" de condena a estos abusos y demostrar que las decisiones no pueden quedar impunes.
Psaki ha aclarado que no se llevará a cabo un boicot completo y que el equipo olímpico sí acudirá para no "penalizar" su trabajo y preparación durante los últimos años. "Los atletas del equipo de Estados Unidos tienen nuestro apoyo completo, y los estaremos apoyando desde casa, pero no contribuiremos a la fanfarria de los Juegos" ha señalado.
El boicot diplomático a los Juegos Olímpicos ya había sido mencionado en otras ocasiones por Biden y líderes como la demócrata Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, llevaban una temporada pidiéndole al presidente que lo anunciara.
"Los atletas del equipo de Estados Unidos tienen nuestro apoyo completo, y los estaremos apoyando desde casa, pero no contribuiremos a la fanfarria de los Juegos"
El Gobierno chino ha negado en múltiples ocasiones estos abusos y califica las alegaciones como "una campaña de difamación". El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, ha afirmado que "Estados Unidos pagará un precio por su mal hacer" y ha anunciado que Pekín ya ha presentado una protesta oficial contra Washington. "Los Estados Unidos están intentando trastocar los Juegos en base a su sesgo ideológico, a mentiras y a rumores" ha añadido Zhao.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, ha querido señalar que el boicot no es el único paso que EE.UU. ha dado o dará en respuesta a los crímenes que, a su juicio, tienen lugar en China. Price también ha señalado que "cuando Estados Unidos pasa a la acción, el mundo escucha", invitando a otros Estados a unirse a su iniciativa, algo que por el momento solo ha hecho el Gobierno de Nueva Zelanda.
Es la primera vez que Estados Unidos boicotea unos Juegos Olímpicos desde 1980, cuando Jimmy Carter se negó a enviar representación a los Juegos Olímpicos de Moscú en respuesta a la invasión soviética de Afganistán. En esa ocasión, el boicot sí fue total.
La decisión es un síntoma más de la creciente y constante tensión entre las dos potencias internacionales. Esta semana, Joe Biden celebrará de forma virtual la Cumbre por la democracia, en la que reunirá a los líderes de 110 países entre los que no figura el presidente chino Xi Jinping.