Un informe publicado por el ministerio de Universidades revela que las mujeres cobran casi un 11% menos que los hombres en las universidades públicas españolas. La inequidad alcanza su máximo en la franja de edad entre los 30 y 39 años, coincidiendo con la edad de mayor acceso a la carrera docente. El estudio revela también una gran disparidad en la participación de las mujeres en proyectos de investigación que se traduce en una diferencia media del 17% en relación a los complementos salariales.
Un estudio llevado a cabo por el ministerio de Universidades en colaboración con la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) muestra una desigualdad salarial del 10,9% por razón de género en las universidades públicas.
El informe revela que como media, los hombres ganan casi un 11% más que sus compañeras, pero la diferencia crece en las ramas de Ciencias (19%), Humanidades (16%) y Ciencias de la Salud (15%). El objetivo de la investigación es conocer la brecha salarial en el sistema universitario español, así como sus características y sus causas para poder aplicar medidas que ayuden a reducirla.
En los casos en los que el salario base es similar, la brecha se agrava por los complementos salariales, esto son los méritos investigadores y de participación en proyectos de investigación o formación. En este caso la media es de un 16,7%, aunque puede llegar a alcanzar un 41% en casos en los que se lidere algún proyecto.
Las diferencias se incrementan a medida que avanza la edad: hasta los 29 años, la diferencia salarial es del 1%, pero esta alcanza su máximo en la franja de edad de entre 30 y 39 años, llegando al 10,4%. Las mayores diferencian coinciden con la edad en la que los trabajadores suelen iniciar la maternidad y paternidad, pero solo son ellas las que ven su carrera afectada por ello.
Precisamente, el estudio señala la posibilidad de que los varones tengan un mayor acceso a los complementos salariales gracias a una menor carga de trabajo en el hogar por el número de cuidados que asumen las mujeres en el entorno principal. También recuerda que el acceso a los proyectos se otorga desde posiciones más estables y con mejores condiciones laborales.
La diferencia salarial llega a alcanzar una media del 10,4% en la franja de edad de entre 30 y 39 años
Para combatir este hecho, el ministerio destaca la aprobación de un real Decreto hace dos meses en el que se incluye la necesidad de que los centros cuenten con un registro retributivo del conjunto del personal para la creación y reconocimiento de las universidades. Este registro sirve para identificar y combatir la desigualdad.
La nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) que el ministerio pretende impulsar, obliga a que las comisiones de evaluación y selección de las convocatorias y proyectos de investigación sean de composición paritaria. También promoverá proyectos científicos con perspectiva de género, la paridad en los equipos de investigación y un mayor número de mujeres como investigadoras principales.