Esquerra Republicana tiene trece votos, son clave no solo para la aprobación de los Presupuestos Generales de 2022, sino también para cualquier decreto o ley que el Gobierno pretenda aprobar. Tienen una llave y saben cómo utilizarla. Ahora con sus 13 diputados, ERC pone en jaque al Ejecutivo con la aplicación de la futura Ley General de Comunicación Audiovisual, que todavía no ha dado respuesta a si las empresas que no tengan sede en España deberán producir un 6% de su contenido en idiomas cooficiales.
En el ala del PSOE dentro del Ejecutivo, se han mostrado reticente a la aplicación de la futura norma a estas empresas, para ello se han respaldado en la directiva comunitaria que señala que los prestadores de servicios de comunicación audiovisual están sujetos al ordenamiento jurídico del estado al que pertenezcan. La aplicación de esta directiva supondría que empresas como Netflix, HBO Max, Disney + o Prime Video, no estuvieran vinculadas a las exigencias del partido catalán.
Este golpe de última hora ha provocado una tensión que no beneficia en absoluto al Gobierno de coalición. De hecho ayer tuvo lugar una reunión por video conferencia, en la que durante tres horas, Félix Bolaños, Ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática; María Jesús Montero, ministra de Hacienda; y el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Héctor Gómez, se reunieran con los representantes de ERC, Gabriel Rufián, Marta Vilalta y Josep María Jové.
La reunión ha acabado sin acuerdo, pero con el compromiso de volver a reunirse. Por su parte, desde Esquerra aseguran que el encuentro ha servido para transmitir su voluntad de “blindar el catalán”. Si bien es cierto que en este momento no es del todo probable que los presupuestos se lleguen a truncar, los ‘republicanos’ tienen ahora la pelota y una fuerte capacidad de exigir al Ejecutivo enmiendas de última hora.