Mark Meadows, el que fue el jefe del gabinete de la Casa Blanca durante el asalto al Capitolio, ha aceptado finalmente testificar ante la Comisión Selecta de la Cámara de Representantes que investiga el suceso. En un primer momento, Meadows había ignorado la citación para testificar ante el comité, arriesgándose a ser procesado por un delito de desacato, pero finalmente ha rectificado su decisión y entregará la documentación solicitada por el Comité. Hace dos semanas, el exasesor de Trump, Steve Bannon, fue arrestado por desacato al Congreso tras rechazar una citación para testificar.
La investigación sobre el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero de 2021 continúa avanzando después de que el antiguo jefe de gabinete de Donald Trump, Mark Meadows, haya decidido finalmente declarar y entregar material novedoso a la comisión de investigación. Los nuevos documentos podrían revelar información pertinente sobre quién se encontró detrás de los hechos.
Tras semanas de negociación entre los investigadores y Meadows, el exjefe ha decidido revelar la información que se le solicita después de ser amenazado con una posible acusación de desacato. A pesar de ello, la comisión no descarta su acusación, que dependerá finalmente del grado de colaboración. El legislador Bennie Thompson, que encabeza el panel encargado de investigar el asalto, ha confirmado que Meadows ya ha aportado algunos documentos y "pronto comparecerá para una declaración inicial" ante la Cámara de Representantes, algo que antes se negaba a hacer.
Antes que él, su número dos, Dan Scavino, el exjefe del gabinete del Pentágono, Kash Patel, y el exasesor de Donald Trump, Steve Bannon, ya fueron llamados a declarar por la comisión. Este último se enfrenta a dos cargos de desacato por no testificar y por denegar la entrega de documentos, lo que le podría suponer dos años de prisión.
La comisión ha destacado además la participación de Meadows en el intento de reversión de los resultados electorales mediante el ejercicio de presión sobre el Departamento de Justicia para que investigara el supuesto fraude electoral.
El exasesor de Donald Trump, Steve Bannon, podría enfrentarse a dos años de cárcel por delitos de desacato
En el intento de esquivar su obligación de testificar, el pasado 12 de noviembre el abogado de Meadows, George Terwiller, emitió un comunicado que aludía al supuesto privilegio ejecutivo reclamado por el expresidente Trump. Este privilegio permitiría al exjefe negarse a difundir sus conversaciones privadas o acciones al respecto durante esos días. Sin embargo, el propio abogado más tarde reconoció la existencia de un acuerdo de colaboración respecto a lo que las partes implicadas consideran que forma parte del acuerdo o no, en el que se incluye la información que demanda ahora la comisión.
La comisión de investigación, por su parte, "espera que todos los testigos, incluido el señor Meadows, proporcionen toda la información solicitada y que el comité tiene el derecho legal de recibir".
Contexto
El pasado 6 de enero, un grupo de simpatizantes del por entonces presidente, Donald Trump, irrumpieron en la sede del Congreso de los Estados Unidos después de asistir a un discurso en el que el líder cuestionó los resultados electorales e instó a sus seguidores a manifestarse por ello. Los asaltantes ocuparon el Capitolio durante varias horas, interrumpiendo la sesión que certificaba la victoria del actual presidente, Joe Biden, y dejando cinco personas fallecidas y unas estrambóticas imágenes que dieron la vuelta al mundo.