Detrás de este nuevo incremento destacan las subidas de los precios de la alimentación y en menor medida de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, frente a los descensos de precios que se registró el año pasado. Además, ahora nos acercamos al mes de diciembre que es tradicionalmente una época en la que se incrementa el precio de los alimentos con la llegada de la Navidad. 

 

Aunque no todo son malas noticias ya que, al menos, se está registrando un leve descenso de los precios de la electricidad. 

 

Por su  parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente, que es la que no tiene en cuenta ni los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, aumenta tres décimas hasta situarse en el 1,7% con lo que se queda casi cuatro puntos por debajo de la del IPC general. 

 

 

Desde el pasado mes de julio, cuando se produjo una reducción de precios del 0,8% en cuanto a la tasa mensual, España registra nada más que subidas. Así, en agosto se produjo un aumento del IPC del 0,5%; en septiembre, del 0,8%; en octubre, del 1,8% y en noviembre, del 0,4%.

 

Los datos, indica el INE son avances y no se trata de cifras definitivas que se publicarán el próximo mes. El Índice de Precios de Consumo (IPC) es la medida estadística de los precios de bienes y servicios que consume la población residente en España. Se estudia la evolución de los precios de la cesta de la compra.