Juan se presentó frente a José Manuel Franco y obtuvo un 19,74% de las preferencias. Javier Ayala ha obtenido un 37% en esta ocasión, ¿quiere eso decir que el próximo secretario general será Javier si continúa…?, no lo sé; aunque creo que lo más lógico es que al estar al frente de un gran Ayuntamiento, se centre en su actividad municipal y se produzca -como aparentemente se ha hecho- una integración en los nuevos órganos de dirección.
Pues bien, hay que desear mucho ánimo en la tarea al compañero Juan, ya que estar a la cabeza del PSOE-M es un tanto complejo, sobre todo, porque carecemos como organización, de autonomía financiera -somos una filial de Ferraz- y porque aquí se contabilizan los apoyos por las agrupaciones, lo que nos hace perder elección tras elección. Me explico.
Por citar ejemplos claros y sin rodeos. Las ejecutivas que suelen armar los secretarios generales -al menos en Madrid-, tiene muy en cuenta los apoyos de las agrupaciones que más votos le dan. Por ejemplo, Chamberí, Chamartín, Alcalá de Henares o Latina aportaron muchos votos dentro de la estructura regional a la candidatura de Juan; sin embargo, la suma de las 4 no resulta tan relevante en el voto socialista a la Comunidad de Madrid. Vallecas, Arganzuela, Centro, Usera, sí que son valiosas en esa tarea.
O sea, para ser secretario general, valen más Chamartín y Chamberí, por poner un ejemplo; pero para ser presidente de la Comunidad, esas dos agrupaciones son votos residuales, por no decir insignificantes.
Por eso, quienes defendemos que la elección de cargos a las secretarias debe ser en función de una estrategia de partido a nivel regional, donde la formación o experiencia sean requisitos clave en la elección del equipo, de no más de 15 personas, es clave. Dicho lo cual, quien escribe no se presenta a nada, luego esta es una opinión más y poco más que decir.
Quién se presenta sabe y tiene la presión de todos los territorios, y de Ferraz, claro; y aquí, lo que más pesa es la autonomía financiera. Si quien paga los sueldos es Ferraz, nada que decir. Cuando haya dudas, Ferraz decidirá…y si hay que poner a alguien, y Ferraz tiene candidato/a pues habrá que negociarlo. Con esto tendrá que lidiar la nueva dirección, por ello -insisto- hay que apoyarles en su tarea.
Dicho esto, hay que comenzar a trabajar a 6 años vista, en una reforma sin miedos al formato actual que tienen las agrupaciones en la ciudad de Madrid; no incluyo a los pueblos, pues el sentido y formato es bien distinto. Pero -en mi humilde opinión- ¿qué aporta una agrupación de 500 militantes en un distrito de 200.000 habitantes? Y ya sin pensar en el número (que es tan duro como decir que alcanza el 0,25%) en una sociedad digitalizada -no totalmente aún, pero en camino- en donde la información y los medios de convocatoria se generan por canales distintos. Creo que tiene mucho más sentido que Madrid ciudad tenga una sola sede, importante, con capacidad para generar atracción a los actores actuales del mundo civil, la cultura, el deporte, las empresas y emprendedores/as, vamos, un espacio de encuentro del progresismo madrileño que buena falta nos hace. Donde acoger a asociaciones y celebrar eventos, donde los jóvenes puedan acudir a utilizar un espacio de co-work, e identificar las siglas PSOE-M con algo actual, moderno y, sobre todo, útil.
Ánimo en la tarea a Juan y su equipo, todo mi apoyo -el de un militante de base más-, pero también os animo a no caer en el tren de siempre, en la desmotivación, lo que nos lleva a no generar reformas, como las que aquí indico que son necesarias para seguir siendo referentes políticos. Cuando tengáis dudas, preguntar a la militancia, siempre está ahí, para lo bueno y para lo malo…pero lo más importante, es que siempre está cuando se la necesita.