Este lunes, durante las manifestaciones de los huelguistas del sector metalúrgico de Cádiz, un vehículo de la UIP (Unidad de Intervención Policial) de 15, 4 tonelada atravesaba las calles de la capital gaditana para controlar a los manifestantes que piden mejoras laborales. Se trata de un BMR 600, un vehículo anticuado para el Ejército que ha sido readaptado para ser usado por la Unidad de Intervención Policial. Es una muestra más de la diferente actuación de la policía en manifestaciones organizadas por la izquierda y las que convoca la ultraderecha. Estos vehículos no se vieron, por ejemplo, en la manifestación ultra de este fin de semana en Madrid o en las marchas de Serrano cuando vivíamos lo peor de la pandemia. El ex vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, defendió ayer que esto ocurre porque hay un "sesgo ideológico". ¿Es una sensación o se puede constatar con hechos?
Estos vehículos cuyo precio asciende a los 240.000€ por unidad, son fabricados por la empresa armamentística privatizada en el año 2000, Santa Bárbara Sistemas, propiedad de General Dynamics Corporation. Sus usos en las manifestaciones de Cádiz han despertado el malestar entre los socios del Gobierno de coalición. Por el momento la facción morada del ejecutivo ha pedido explicaciones al Ministerio de Interior de Fernando Grande-Marlaska.
El que no se ha mostrado tan sutil ha sido el ex vicepresidente de Gobierno y exsecretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que en una entrevista en el programa radiofónico de la Cadena Ser, ha criticado el “sesgo ideológico” de las intervenciones de la UIP. Ha argumentado su postura afirmando que “altos mandos que son, muchos de ellos, miembros de JUSAPOL, que es un sindicato de ultraderecha mayoritario en la policía, se nota”, ha continuado añadiendo, “¿dónde vemos cargas policiales? Las vemos cuando se manifiestan los trabajadores, los defensores de la educación pública, los defensores de la sanidad pública…”. “Cuando hemos visto a la ultraderecha movilizarse esto no ocurre” añadía el ex vicepresidente, que ejemplificaba con la manifestación a las puertas del Parlamento convocada por JUSAPOL en marzo del pasado 2020, en la que los manifestantes saltaron el cordón de “sus propios compañeros”. Este hecho supone una infracción ‘muy grave’ de acuerdo a la ‘Ley Mordaza’, por la que, precisamente esta misma semana, este sindicato ha convocado manifestaciones contra su reforma.
Lo cierto es que, si se echa un vistazo al histórico de manifestaciones y concentraciones con cierta notoriedad mediática en la ciudad de Madrid desde el final de la cuarentena general obligatoria, los datos son esclarecedores.
Caceroladas de Núñez de Balboa
Mayo de 2020. Las medidas de restricción total de la movilidad poco a poco iban relajándose. En aquel momento los paseos se podían dar hasta un máximo de un kilómetro del domicilio. En ese momento, unos vecinos del acaudalado barrio de Serrano comenzaron a convocar caceroladas contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Banderas de España, alguna que otra preconstitucional y unas pocas Cruces de Borgoña acompañaron, junto a Himnos de España y a ‘Novios de la Muerte’, aquella suerte de concentraciones fueron convocadas por la plataforma Paseamos Juntos por España, que se define como “movimiento ciudadano democrático, anticomunista y antiglobalista”. No hubo rastro de la UIP ni antidisturbios.
Concentraciones contra los confinamientos selectivos
El 18 de septiembre de 2020, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVVM) convocó una manifestación en Sol, en contra de la decisión del gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso de realizar confinamientos selectivos a determinadas Zonas Básicas de Salud. Casualmente, la primera tanda de cierres perimetrales afectaron mayoritariamente a barrios de la zona sur de Madrid y barrios con rentas bajas. Una vez los confinamientos entraron en vigor, los vecinos, que solo podían salir para trabajar y realizar algunas actividades específicas, comenzaron a concentrarse frente a sus centros de salud.
En una de estas concentraciones, la tensión estallo y cuatro jóvenes resultaron detenidos, dos de ellos posteriormente presentaron denuncias por haber sido presuntamente golpeados durante la custodia policial. El pasado 13 de octubre, el Juzgado de Instrucción nº 36 de Madrid, archivó la denuncia presentada por estos chicos al “no apreciarse en la causa indicio de delito contra ninguno de los agentes sin que el hecho de que los investigados pudieran haber resultado lesionados en el momento de su detención deba suponer que fuera como consecuencia de una intención de aquellos de menoscabar su integridad”.
Las concentraciones y manifestaciones de los barrios obreros como el de Vallecas en Madrid fueron fuertemente reprimidas por la Unidad de Intervención Policial
Homenaje a la División Azul
El 13 de febrero de este año, un grupo de en torno a 300 personas de ideología de extrema derecha se concentraron en las inmediaciones del cementerio de la Almudena para conmemorar el 78º aniversario de la Batalla de Krasni Bor, en la que participaron voluntarios españoles de la División Azul, que batallaron junto a las tropas nazis contra la Unión Soviética.
En este acto, entró en escena por primera vez, Isabel Peralta, la joven líder del grupo de extrema derecha, Bastión Frontal. Pronunció un discurso antisemita que provocó que la Fiscalía abriera diligencias tras la solicitud de la Federación de Comunidades Judías de España. En su discurso Peralta afirmaba que “el enemigo siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras: el judío… El judío es el culpable”. Por su parte, el Ministerio de Interior aseguró que “los agentes destacados de la Policía Nacional no registraron incidencias ni en la manifestación, ni en la concentración, ni actos que perturbaran la seguridad ciudadana, y no se denunció a ningún asistente". Tampoco hubo cargas policiales ni siquiera identificación de aquellos que proferían evidentes discursos de odio, racistas y xenófobos.
Manifestaciones de Pablo Hasel
El 17 de febrero de 2021 se congregaron cientos de personas en Sol en contra del encarcelamiento de Pablo Hasel. La concentración fue convocada por el Movimiento Antirrepresivo de Madrid a las 19.00 horas, ante la negativa de los agentes de la UIP para permitir a los manifestantes salir de la Plaza la tensión fue rápidamente aumentando y a las 20.00 horas comenzaron las cargas. Tras la concentración los enfrentamientos entre policía y manifestantes continuó durante la noche, al igual que venía sucediendo en otras ciudades como Barcelona durante días anteriores.
Manifestación en defensa de la Sanidad Pública
Apenas una semana después de la manifestación por el encarcelamiento de Hasel, el 28 de febrero, en Madrid se había convocado una marcha a favor del Sistema Público de Salud. Todo transcurría sin mayor incidente hasta que se personaron varios miembros de la formación ultraderechista Bastión Frontal, incluida Isabel Peralta. La policía trató de separar a ambos grupos para evitar choque entre las formaciones. Pero el altercado se acabó produciendo y finalmente se saldó con la detención de Santiago Iglesias, representante de la Confederación General de Trabajadores (CGT) de la zona sur de Madrid, por un delito de resistencia a los agentes de la autoridad.
Manifestación ultraderechista en Chueca
El pasado 1 de abril, grupos de extrema derecha convocaron una manifestación por el céntrico barrio de Chueca bajo el lema “Di no a las agendas 2030 y 2050”. En ella participaron organizaciones ultra como ‘Madrid Seguro’, ‘España 2000’, Juventudes Canillejas, Nudo Patriota Español o Juventud Nacional.
La marcha fue un penoso espectáculo en el barrio ‘gay’ de Madrid, donde los manifestantes corearon gritos xenófobos y homófobos como “fuera maricas de nuestros barrios” o “¡Enfermos! ¡Maricones! ¡Guarras!”. En este caso, la policía solo se limitó a acompañar a los manifestantes, tampoco intervinieron.
El Ayuntamiento Madrileño fue alertado por la Policía Municipal del “alto riesgo” de la marcha nazi, que provocó que la Fiscalía Madrileña abriera una investigación por posible delito de odio.
Manifestación contra la ‘invasión marroquí’
El 18 de mayo, con motivo de la crisis migratoria desatada en Ceuta a raíz de la tensión diplomática entre España y Marruecos, Bastión Frontal convocó una concentración frente a la embajada de este país. Durante el acto, de nuevo, Isabel Medina Peralta, leyó un manifiesto que ahora la Fiscalía ha considerado constitutivo de un delito por “apremiar a la violencia y hostilidad contras las migrantes marroquíes y musulmanes”. El acto acabó siendo disuelto por la policía y se saldó con cinco detenidos de la organización por atentado a la autoridad.
A todas estas manifestaciones hay que sumar los numerosos homenajes a Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera que durante este fin de semana se han llevado a cabo por toda la geografía española. Incluida la misa en honor a Franco a la que el líder del Partido Popular, Pablo Casado, acudió sin conocer la naturaleza de la celebración, tal y como señalan desde su partido.