El Gobierno de España ha solicitado a la Comisión Europea el desembolso del primer tramo del fondo de recuperación a través de una petición formal, que supondría una inyección de 10.000 millones de euros. Desde Bruselas, han respondido con que se analizará la situación española para comprobar que cumple los objetivos estipulados y se "decidirá rápido".
Ahora, la Comisión deberá verificar si se han cumplido todos los requisitos para desbloquear el dinero, que depende de 52 objetivos. El Gobierno asegura que todos ellos están ya cumplidos, por lo que se espera que el desembolso llegue antes de que finalice el año. Así, España se ha convertido en el primer país miembro de la Unión Europea en solicitar el primer tramo del fondo de recuperación, una ayuda económica comunitaria aprobada por la UE con el objetivo de acelerar la vuelta a la normalidad y restauración económica en el continente. El primer desembolso, de 10.000 millones, se une al anticipo de 9.000 millones que el Ejecutivo comunitario emitió a mediados de agosto y que no estaba sujeto a condiciones.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha dirigido a las redes sociales para indicar que "ahora lo analizaremos y decidiremos rápido". El Ejecutivo comunitario tiene hasta dos meses para hacer su evaluación, si bien podría acortar los tiempos para agilizar el proceso. En el proceso de aprobación, Bruselas deberá emitir en primer lugar un análisis preliminar sobre el que se tendrán que pronunciar el resto de Estados miembros. Si este análisis es positivo y también lo avalan los países (o si pasa un mes sin que éstos se hayan pronunciado), el desembolso será autorizado.
Las condiciones
El pago será activado dependiendo de las reformas incluidas en casi todos los componentes del plan de recuperación del Gobierno. Ocho de ellas forman parte del capítulo sobre modernización de la Administración, entre ellas la normativa para reducir la temporalidad en el sector público.
También se incluyen medidas como la reforma de la fiscalidad, que opera sobre iniciativas como la introducción de la tasa digital, el gravamen sobre transacciones financieras o modificaciones corto plazo en el impuesto de sociedades y de impuestos indirectos. Además, otros objetivos se desarrollan de cara a la reforma laboral como la ley que regula el teletrabajo, la normativa para reducir la brecha salarial de género y la entrada en vigor del plan de acción para atajar el desempleo juvenil.
Otros hitos que se analizarán desde Bruselas para acceder a este tramo de ayudas económicas será la aprobación de la ley climática, la estrategia de descarbonización hasta 2050, la hoja de ruta del hidrógeno, la estrategia española de economía circular, el plan de digitalización de pymes o la estrategia nacional de inteligencia artificial.