Más de 30 países colaborarán para evitar que se sigan vendiendo coches de gasolina o diésel a partir de 2035. Así lo expresa un acuerdo firmado en el marco de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático, celebrada en Glasgow. Este pacto pretende fortalecer las políticas de cero emisiones y frenar la venta de vehículos contaminantes para reducir el impacto climático de una industria que genera una quinta parte de los gases de efecto invernadero totales. A pesar de que el texto no es legalmente vinculante, importantes potencias del sector como Estados Unidos, China, Alemania, Francia o España no han firmado la declaración. A la propuesta también se han sumado algunas de las principales marcas de automóviles.
En el décimo día de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), dedicado al transporte, 100 entidades han alcanzado un pacto para reducir las emisiones de la industria del automóvil. El texto prevé "reforzar las políticas de cero emisiones antes de 2030, poner fin a la venta de coches y furgonetas con motores de combustión en los principales mercados para 2035 y a nivel mundial para 2040".
Impulsado por Reino Unido, 31 países, 38 gobierno subnacionales, 11 fabricantes de automóviles y 27 propietarios de flotas y empresas de movilidad compartida han firmado el documento, comprometiéndose a trabajar para evitar que se vendan nuevos coches de gasolina o diésel en el futuro. En total, el compromiso cuenta con el apoyo del 15% del mercado mundial del automóvil. Sin embargo, las principales potencias del sector, como China y Estados Unidos, no han firmado la declaración, ni tampoco los principales productores europeos, como Alemania, Francia o España.
El transporte genera una quinta parte de los gases causantes del cambio climático y las emisiones de este sector aumentan a un ritmo mucho mayor que el de cualquier otra industria. Los automóviles también representan un grave problema de salud pública en las ciudades.
El texto del acuerdo aclara que "esta declaración no es legalmente vinculante", por lo que no tiene validez jurídica. Entre los firmantes se encuentran países como Canadá, India, Países Bajos, Austria, Noruega, Chile o Dinamarca, así como grandes marcas de vehículos como Ford, General Motors, Volvo, Mercedes-Benz, Jaguar Land Rover o BYD.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ya pidió en la Cumbre del Transporte celebrada el mes pasado en Pekín la prohibición de la fabricación de coches de gasolina y diésel para 2035, pero no fue aprobada. En España, la ley de cambio climático establece que no se podrán vender este tipo de coches a partir de 2040.
El transporte genera una quinta parte de los gases causantes del cambio climático y las emisiones de este sector aumentan a un ritmo mucho mayor que el de cualquier otra industria
También durante esta jornada dedicada al transporte 19 países han acordado colaborar para crear seis "corredores verdes" en el mar a partir de 2025. Las nuevas rutas marítimas permitirán aumentar el uso de barcos mercantes de cero emisiones y el texto también anuncia la habilitación de la infraestructura portuaria necesaria para que los buques propulsados por combustibles limpios puedan operar.
Actualmente, el transporte marítimo representa casi el 3% de todas las emisiones mundiales de CO2 y podría aumentar hasta el 10% si no se toman medidas para reducirlas. Esta iniciativa sí ha sido firmada por Estados Unidos, Alemania y Francia, pero no por España.