Los armarios empotrados permiten aprovechar al máximo el espacio de nuestra casa y cómo se adaptan a todas las situaciones y estancias pueden hacerse prácticamente a medida de las necesidades de cada uno. Las posibilidades son infinitas y sólo hay que echarle un poco de imaginación.
Cualquiera que tenga de cuarenta años para arriba recordará su viejo armario de madera en el que no se podía cerrar las puertas de todo lo que había dentro. Mucho ha cambiado la cosa y ya no hay vivienda moderna que no venga con sus armarios empotrados ya instalados.
Este tipo de armarios tienen numerosas ventajas ya que aprovechan al milímetro el espacio disponible y dan una gran sensación de orden. Cierto es que tiene también sus inconvenientes, sobre todo la imposibilidad de moverlo y su mayor coste, pero las casas están ya diseñadas para que sus armarios queden en el mejor sitio posible.
Después toca elegir los frentes del armario que pueden ser de madera, a juego con el resto de la carpintería de la casa, o de espejos; con maletero o integrado; con lugares específicos para los zapatos, o para objetos voluminosos… todo dependerá de la estancia de la casa en la que se encuentre y el uso que se le vaya a dar.
Si lo que queremos es un gran armario para guardar la ropa podemos optar por vestirlo de madera y que las baldas, los cajones, los zapateros, las barras de colgar o los cajones llenen todo el espacio. Hay artilugios para poder guardar cualquier prenda, desde pantaloneros metálicos, hasta cajones para cinturones, relojes o joyas. También podemos colocar grandes baldas para los jerséis y pequeños departamentos para las cajas de los zapatos. Todo quedará perfectamente guardado con las puertas cerradas.
Sin embargo, los armarios de pasillos y entradas están pensados para guardar los abrigos, paraguas, mochilas de los estudiantes o cajas con las cosas que queremos guardar. Por eso, el interior de estos armarios deben ser espaciosos y no con tantos departamentos.
Aquellos que tengan una casa más espaciosa pueden optar por dedicar una habitación entera a vestidor. El diseño será conforme al espacio disponible y ahí las posibilidades son infinitas.
Y para los lugares más recónditos como los bajos de las escaleras u otros recovecos también se puede diseñar armarios especiales. Se puede utilizar para guardar productos de limpieza o electrodomésticos como la aspiradora.
Sobre las puertas, podemos elegir de tres tipos, abatibles, plegables y correderas. Las abatibles tienen un mecanismo sencillo, ya que solo necesitan bisagras, pero necesitan más espacio libre para poder abrirse sin impedimento. Las puertas plegables exigen de un sistema más complejo, con guías en la parte superior e inferior por donde se deslizan los rodamientos, y también necesitan algo de espacio extra para poder abrirse. Por últimos, las correderas son las que mejor aprovechan el espacio y cuentan con un sistema de rodamientos y guías para permitir su desplazamiento lateral.