El proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado ha superado este jueves el primer trámite parlamentario, el de las enmiendas a la totalidad y el gobierno podrá seguir negociando con el resto de grupos de la cámara el apoyo final al texto en la comisión y de nuevo en el pleno. El Ejecutivo ha tenido el respaldo de nueve formaciones que, unidos al propio PSOE y Unidas Podemos han alcanzado la cifra de 188 votos. En el lado opuesto, la derecha, la ultraderecha, Ciudadanos, Cup, Foro Asturias y CC han sumado 156 apoyos.
La ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, se ha fajado duramente con la oposición del PP, Vox y Ciudadanos para defender las que podrían ser las segundas cuentas públicas del Ejecutivo durante esta legislatura. Este jueves se han votado las enmiendas a la totalidad presentadas por siete grupos de la oposición. De haber prosperado, la ley de Presupuestos se habría devuelto al Gobierno y hubiéramos tenido una crisis política de envergadura. Pero el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha salvado el trámite, al igual que el año pasado, con el apoyo de hasta nueve formaciones de la cámara baja.
Las enmiendas a la totalidad presentadas por Partido Popular, la ultraderecha de Vox, Ciudadanos, JxCAT, CUP, Foro Asturias y Coalición Canaria han tenido 156 votos a favor pero se han encontrado con los 188 votos en contra del PSOE, Unidas Podemos, PNV, ERC, EH Bildu, PDeCAT, Más País, Compromís, Nueva Canarias, Teruel Existe y el PRC. En definitiva, los mismos socios parlamentarios que el año pasado votaron los primeros PGE de Pedro Sánchez, más el BNG que este año si ha querido darle su confianza al Ejecutivo.
En la jornada del miércoles, la ministra Mª Jesús Montero, desgranó las líneas principales de unas cuentas públicas que volverán a tener unas cifras récord de inversión, expansivas y que incluyen la segunda partida de los fondos de recuperación europeos. Los PGE siguen la línea marcada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, aprobado por Bruselas, que incide en una recuperación justa de la crisis del coronavirus y la puesta en marcha de una reestructuración de nuestro sistema productivo. La digitalización, la transición ecológica, la igualdad entre hombres y mujeres, la despoblación... están entre los ejes de las políticas del Gobierno.
Enfrente se sitúa una derecha y una ultraderecha cada vez más agresiva contra el Ejecutivo. Pablo Casado acusó a Pedro Sánchez de traer a la cámara unos Presupuestos "desfasados" ya que considera que se han establecido con unas previsiones macroeconómicas que no son reales. Además, afirmó en el Congreso que las cuentas no son más que una forma de malgastar el dinero de los españoles para entregarselo a sus socios parlamentarios. Por su parte, Vox, a través de su portavoz parlamentario, Santiago Abascal, se dedicó a volver a lanzar su discurso de odio que esta vez se aderezó con los insultos de algunos diputados ultras dirigidos a María Jesús Montero a la que llegaron a llamar "gilipollas" desde sus escaños.
La sesión de este jueves fue mucho más calmada pues fue el turno de los que apoyaron al Gobierno en este primer trámite. Pero lo hicieron de una forma crítica. El más explícito fue, una vez más, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián que advirtió al Ejecutivo que no habrá acuerdo final si no "convierten estos Presupuestos en algo un poquito mejor". La diputada del PNV, Idoia Sagastizábal, siguió por la misma línea y dijo que "falta un buen trecho para acordar los Presupuestos". Y también consideró que el Ejecutivo tiene trabajo por delante el portavoz de Bildu Óskar Matute.
Tanto insistieron los grupos que apoyan al Ejecutivo que la ministra Montero les dijo desde la tribuna que no hacía falta que repitieran siempre el mismo discurso ya que "sabemos que no tenemos un cheque en blanco" y comprueban a diario lo difícil que les supone llegar a acuerdos en el Congreso. Por eso dijo que aún les quedan días por delante para "sudar la camiseta".
El último en intervenir fue el portavoz del PSOE, Héctor Gómez, que defendió unos Presupuestos centrados en la ciudadanía y puso de manifiesto la deriva destructiva de la oposición de la derecha y la ultraderecha.
Gómez destacó que “provoca sonrojo y no otra cosa un líder de la oposición que está incluso al margen de su partido en el ámbito de la UE y no tiene sentido de Estado”, lamentó. “No les da ningún pudor, incluso la ciudadanía de nuestro país, que merece un respeto absoluto, espera algo del PP, un PP que ha gobernado España y del que se espera altura de miras, acuerdos, y pactos de largo alcance para el beneficio de nuestra ciudadanía”.
“Pedimos ejemplaridad, compromiso, dedicación, y eso no lo estamos encontrando en un PP que lo único que sabe hacer es mentir y difamar en España y llevar la desinformación como gran activo de su posición, y desinformar y dejar muy mal la imagen de España en el exterior”, explicó. “No hemos llegado al ecuador de la legislatura, están a tiempo de corregir esa deriva de confrontación”, apeló al PP.