Actualmente el número de mujeres en puestos de alcaldía en España se encuentra en el máximo histórico de 1.768, según datos que proporcionan los gobiernos locales. Estos afirman que se está produciendo una "evolución positiva" de cara al techo de cristal en el sector político, pasando de un 1% de representación femenina en las alcaldías en las primeras elecciones locales tras la muerte de Franco, en 1979; a un 22% actual. Sin embargo, la cifra de hombres alcaldes sigue superando el 70%, dejando lejos la paridad en este aspecto.
Según el Ministerio de Política Territorial y Función Pública, las alcaldesas solo suponen un 21,74% del total frente al 78,23% de hombres, y un 40,82% de mujeres frente a un 59,18% de varones en el caso de las concejalías. Así, con una diferencia del cuádruple en el caso de las alcaldías, predominan en España aún los nombramientos masculinos en puestos de poder municipales. El 51,3% de los municipios españoles nunca han sido gobernados por una mujer. Es decir, de los 8.131 ayuntamientos actuales, 4.179 han estado siempre dirigidos por hombres.
Al hilo de estos datos y con motivo del 40º aniversario de la Federación Estatal de Municipios y Provincias (FEMP) que se celebra esta semana, varias alcaldesas han reivindicado el papel de la mujer en los gobiernos municipales. Es el caso de María Eugenia Rufino, regidora de la localidad granadina de Salobreña, que explica que aunque ''ya la alcaldesa no es la mujer del alcalde, aún queda recorrido". Existen ''muchos techos de cristal que todavía cuestan de romper'' cuando las mujeres son ''más de la mitad en el mundo'', ha lamentado la también presidenta de la Comisión de Igualdad de la FEMP. Rufino explica que "es una cuestión de justicia social'', ya que la no inclusión de figuras femeninas en puestos de poder le parece "un desperdicio de capital humano que a estas alturas no podemos permitirnos".
Por su parte, Susana Pérez Quislant, alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, ha expresado que "es importante la apuesta que hacen los partidos por la presencia de las mujeres, y no se puede quedar solo en los papeles, sino que tiene que ser efectiva". ''Somos la mitad y tenemos que estar en los puestos de responsabilidad en igualdad de condiciones que los hombres. Además estamos perfectamente preparadas para tomar decisiones. Es verdad que es un cambio muy lento pero las mujeres hemos venido para quedarnos, y en puestos de responsabilidad'', sentencia la dirigente de Pozuelo.