Así,  Sanidad ya se ha reunido con varias agrupaciones de profesionales sanitarios especialistas en Salud Pública para estimar las aportaciones al centro. Ha sido Silvia Calzón, secretaria general del ministerio citado, la que se ha encontrado con los expertos para debatir acerca del organismo, que ya cuenta con partida asignada en los Presupuestos Generales del Estado de 2022. Los profesionales del sector no tienen inconveniente en que el Centro Estatal no se encuentre en Madrid, porque su principal objetivo es que se cree a partir de una "red de centros". Es decir, que por cada servicio de Preventiva de cada área sanitaria (aproximadamente 300 en toda España), haya un centro de referencia.

De esta forma, el proyecto de descentralización de las instituciones funcionaría de tal manera que el Ministerio de Sanidad coordina, de una forma independiente, el Centro Estatal de Salud Pública y a él llegan avisos de los 300 centros de referencia. Así, las notificaciones se centralizan en un solo órgano y se crea una acción coordinada.

Los epidemiólogos no están en contra de la salida de este organismo de Madrid. De hecho, Rafael Ortí, presidente de la Sociedad de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph) lo califica de "necesario". El experto explica que "sería muy apropiado instalarlo en un lugar en el que se favorezca la vida saludable y se apueste por un modelo de ciudad sana".

Por otro lado, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) exige que la configuración legal de este organismo sea en forma de Agencia y no de centro, como plantea la cartera de Carolina Darias. Este parecer, al que se une el Partido Popular, reivindica que, al tratarse de Agencia, "tendría naturaleza de organismo autónomo, su carácter sería fundamentalmente técnico y contaría con una gestión y dirección profesionalizada".