Este jueves 22 de octubre y el viernes 23 se celebra un Consejo Europeo con los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países miembros de la UE que pasará a la historia por ser, posiblemente, el último en el que participe la canciller alemana Angela Merkel. Al margen de esta despedida, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, acude a Bruselas con el firme propósito de seguir reclamando medidas contundentes y conjuntas que aborden la crisis de los precios de la energía. 

 

Hace unas semanas, el Ejecutivo español propuso que los 27 aborden conjuntamente una cuestión que no solo afecta a España y que amenaza con quebrar la fuerte recuperación económica tras la pandemia. España ha propuesto que se aborde un cambio en el sistema de fijación de precios de la electricidad, una compra conjunta de gas para que la UE tenga una reserva estratégica y poner freno a la especulación en el mercado de CO2. 

 

En una carta enviada por el presidente del Consejo, Charles Michel, se reconoce que éste es uno de los problemas urgentes que hay que abordar y está situado como principal punto del día de la reunión que mantendrán los dirigentes europeos durante los dos próximos días. Michel admite que "abordaremos la subida actual de los precios de la energía, que está poniendo en peligro la recuperación de la pandemia y afecta gravemente a nuestros ciudadanos y a nuestras empresas. Basándonos en la reciente Comunicación de la Comisión, estudiaremos detenidamente qué se puede hacer a escala nacional y de la UE, tanto en términos de alivio a coro plazo para los más afectados como de medidas a medio y largo plazo".

 

España no está sola en sus reclamaciones ya que Francia, Italia, Grecia, Portugal o Polonia apoyan a nuestro país en la necesidad de abordar de manera global esta crisis. Por el otro lado están países como Alemania, Holanda y los nórdicos que apuntan que la coyuntura de precios será limitada y que a partir de la primavera se volverá a la normalidad de los precios de la energía.

 

La primera respuesta que se dio desde Bruselas a lo planteado por nuestro país fue que ya existen una serie de herramientas a disposición de los ejecutivos comunitarios para abordar de manera rápida los elevados precios internacionales y proponen rebajas de impuestos y de los costes de la red, así como ayudas contra la pobreza energética. Pero España ya ha puesto en marcha todos estos mecanismos, pero el alza de precios se come al instante las rebajas que se producen por lo que no se está trasladando a la factura mensual estas medidas. 

 

Pedro Sánchez seguirá, por tanto, dando la batalla, como lo hizo cuando propuso la creación de los fondos Next Generation que finalmente fueron aprobados. El jefe del Gobierno español tiene previsto reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y con el presidente del Consejo, Charles Michel, para abordar esta problemática. Las buenas relaciones que Sánchez mantiene con ambos líderes comunitarios ayudarán, sin duda, a que se escuchen y atiendan las reclamaciones españolas.