Los directores de 98 centros de salud de la Comunidad de Madrid han remitido una carta conjunta a la Consejería de Sanidad entre el martes y la mañana de este miércoles en la que exponen que se consideran “inhabilitados y suspendidos de funciones", tras el nuevo dictamen regional para dejarlos sin competencias para cubrir bajas de los facultativos. Los centros ubicados en tres direcciones asistenciales (oeste, sur y noroeste) han obligado al Ejecutivo madrileño a recular, quien se ha pronunciado a media mañana a través de Atención Primaria.
En el documento se pide que se les "remita por escrito (estás palabras en mayúsculas) la circular o normativa oficial de Recursos Humanos en la que se explican los nuevos criterios para la autorización de las suplencias médicas por prolongación de jornada”, además de concretar que "mientras estas medidas se mantengan sin instrucciones oficiales escritas y sin posibilidad de expresarnos al respecto", se consideran "inhabilitados y suspendidos de funciones (de nuevo en mayúsculas) como Directores de Centro”.
Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública, explicó que “lo primero” era “reconocer” que hay “problemas en Madrid, y en toda España” para conseguir profesionales de Medicina de Familia y Pediatría, detallando que la manera para reducir este inconveniente son "las prolongaciones de jornada". Sin embargo, las cifras de julio y agosto muestran que Madrid dispuso de centros con entre un 50% y un 30% de personal médico o edificios abiertos, aunque sin médicos de Familia en algunos turnos o sin pediatras en su plantilla. "Tiene que ser un problema de transmisión de comunicaciones”, justifica Zapatero.
El levantamiento comenzó cuando la Gerencia, guiada por órdenes a las direcciones asistenciales (DA), retiró competencias de decisión acerca de sustitutos y doblajes en plantillas a los directores de los centros de salud madrileños. María Justicia, perteneciente a la Asociación de Médicos y Titulados Superiores, afirma que a partir de ahí, todo tenía que pasar por la aprobación de la dirección asistencial pertinente por ubicación, además de cumplir unos requisitos que cambiaban. “Lo hicieron sin ningún tipo de reunión, ni consenso”, indica. Así, la Dirección Asistencial Oeste, los responsables de los centros de Alcorcón, Fuenlabrada, Móstoles, Navalcarnero, Villaviciosa de Odón, Villa del Prado, San Martín de Valdeiglesias, Humanes y Cadalso de los Vidrios se organizaron para redactar una declaración. Más tarde, también se unieron los DA Sur y los DA Norte.
Desde la Asociación de Médicos y Titulados Superiores se afirma que todo es "verbal, nada por escrito, como de costumbre". Además, aclaran que cuando se emiten órdenes desde la Gerencia o las Direcciones Asistenciales que van en detrimento de los profesionales y pacientes “suelen ser” por teléfono, “no sobre papel”. Justicia califica de “maltrato y ninguneo inmensos y durante mucho tiempo” a los médicos, que presentan el llamado "síndrome del maltrato, una indefensión aprendida a través de la palabra vocación que aunque una vea 70 pacientes al día, aunque esté sufriendo, no es capaz de hacer nada”.