Save the Children ha publicado su último informe, "No es amor", acerca de las parejas en el ámbito juvenil, en el que alertan de la normalización de la violencia de géneros y roles sexistas en el seno de las relaciones adolescentes. La organización se ha valido de estudios y estadísticas de España para constatar las consecuencias de la violencia psicológica y de control que sufren 1 de cada 4 adolescentes de 16 y 17 años a nivel nacional.
De las más de 29.000 víctimas de violencia de género con medidas de protección y/o cautelares registradas en España por el Instituto Nacional de Estadística en 2020, 514 eran menores de 18 años. En el informe se referencian datos de la Macroencuesta de Violencia de Género realizada por el Ministerio de Igualdad en 2019, en la que se expone que el 6,2% de las adolescentes de 16 y 17 años han sufrido violencia física por parte de parejas o exparejas, el 6,5% violencia sexual, el 16,7% violencia emocional y el 24,9% violencia psicológica o de control.
Save the Children considera que será la prevención de la violencia de género en edades tempranas la piedra angular para erradicar situaciones de agresividad o papeles sexistas tanto durante la adolescencia como en la edad adulta. Así, desde la organización se pide que esta problemática se aborde con las actuales herramientas legales con las que se cuenta, teniendo como principal la Ley Orgánica de Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia, aprobada este mismo año.
Según el último Barómetro Juventud y Género de la Fundación FAD, de cuyos datos también alerta Save the Children, 1 de cada 5 chicos de entre 15 y 29 años considera que la violencia de género no existe. Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Políticas de Infancia de Save the Children, explica que "el negacionismo de la violencia de género se ha extendido, tomando un mayor protagonismo. Si negamos las causas que provocan la violencia, se volverá mucho más difícil luchar contra ella".
Perazzo reivindica así la necesidad de integrar una perspectiva de género e infancia como parte de la solución. "La violencia hacia la adolescencia y la violencia de género confluyen y, como tal, la perspectiva ha de ser integradora. De no ser así, seguiremos abordando esta problemática de forma parcial e invisibilizando a las adolescentes que sufren este tipo de violencia”, ha indicado.
La Ley de Protección de la Infancia como herramienta clave
Aprobada este año, los pilares del texto legislativo son la educación afectivo-sexual desde edades tempranas, el uso seguro y responsable de los entornos digitales, el desarrollo de recursos de atención integral con enfoque de infancia y adolescencia y de género y las políticas de salvaguarda y protocolos de detección y actuación en escuelas con perspectiva de género. Además, se busca impulsar y reforzar los programas de reeducación para adolescentes agresores, establecer mecanismos de denuncia seguros confidenciales, desarrollar registros para la recopilación de datos específicos y, por último, adaptar el sistema judicial a las necesidades de la adolescencia.
En este sentido, Save the Children pide una dotación presupuestaria mayor que la reflejada en el actual proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado dado que las partidas previstas para atención a la infancia y las familias, así como para la atención a la violencia de género, siguen sin ser suficientes. Asimismo, instan a que la ley "despliegue todas sus medidas a todos los niveles administrativos", pues "no puede convertirse en papel mojado". Perazzo explica que, para ello, "se debe elaborar ya la Estrategia de Erradicación de Violencia contra la Infancia, que pueda dotar de medidas de prevención, la detención temprana y la atención integral”.