El centroizquierda se ha hecho con la victoria en cinco de las ciudades italianas más pobladas en las elecciones municipales celebradas este domingo. Los resultados han sido especialmente favorecedores en Roma, donde el candidato del Partido Democrático se ha impuesto a su adversario de Hermanos de Italia. Tras cinco años gobernando la ciudad, el Movimiento 5 Estrellas se hunde en estos comicios y cae hasta la cuarta posición. Las elecciones han estado también muy marcadas por la poca participación, que no ha alcanzado el 44% y es síntoma de la profunda crisis política en la que se encuentra el país y que se ha agravado durante los últimos años. Los expertos aseguran que los resultados podrían ayudar a afianzar la postura de Mario Draghi a la cabeza del Gobierno central, ya que todos los partidos parecen estar de acuerdo con su gestión.
El centroizquierda ha salido enormemente favorecido en la segunda vuelta de las elecciones municipales de Italia, obteniendo la victoria en las cinco principales ciudades -Roma, Milán, Nápoles, Turín y Bolonia-. El centroderecha solo ha resultado vencedor en la ciudad de Trieste.
La principal batalla se libraba en Roma, donde los analistas han señalado que estaba en juego la mitad de las elecciones como consecuencia del peso político de la capital. En esta ocasión el triunfo ha sido para Roberto Gualtieri, candidato del Partido Democrático y exministro de Economía, frente a Enrico Michetti. Gualteri ha superado a su rival por 20 puntos porcentuales, obteniendo un 60,01% frente a los 39,09% de Michetti.
La actual regidora de Roma, Virginia Raggi, del Movimiento 5 Estrellas, ha caído hasta la cuarta posición en estas elecciones, lo que supone una gran debacle para su partido. Además, la formación también ha desaparecido casi por completo en Turín, una ciudad que conquistaron con amplia mayoría en los anteriores comicios.
Matteo Salvini, el secretario de la Liga, sale tremendamente malparado tras estas elecciones. Su candidato en Turín, Paolo Damiliano, ha perdido frente al candidato del Partido Democrático, Stefano Lo Russo, que ha obtenido un 59,3% de los votos, 20 puntos por encima del 40,07% de Damiliano. Sin embargo, Salvini se ha negado a reconocer la derrota de su formación tras conocerse los resultados. Los resultados de los comicios, sumados a la mala reacción de su líder, podrían provocar una ruptura en la Liga. Existe una corriente en la formación liderada por Giancarlo Giorgetti, actual ministro de Desarrollo Económico, que no aprueba las posturas de Salvini y amenaza con la creación de un nuevo partido.
Por su parte, Giorgia Meloni, la líder de Hermanos de Italia, sí se ha pronunciado al respecto de los malos resultados de su partido y ha indicado ante los medios de comunicación que la victoria del centroizquierda en las grandes ciudades "requiere una evaluación profunda en el centroderecha". Para la líder, el principal problema de la centroderecha es que los tres partidos que la conforman tienen unas posiciones muy diferenciadas.
"Es una victoria triunfal que queremos celebrar sin triunfalismo. Los electores van por delante de todos nosotros"
El triunfo del centroizquierda en Roma, y en especial los buenos resultados obtenidos por el Partido Democrático, representan un gran triunfo para sus representantes. El líder del Partido Democrático, Enrico Letta, ha declarado que "es una victoria triunfal que queremos celebrar sin triunfalismo. Los electores van por delante de todos nosotros".
Los partidos también deben reflexionar ahora respecto al alejamiento ciudadano de las urnas. Estas elecciones han estado fuertemente marcadas por un récord de abstención; la media nacional de participación solo alcanza el 43,94% y ha habido mínimos históricos en muchas ciudades. Para los analistas, estos datos son el reflejo de la crisis en la que se encuentran todos los partidos políticos desde hace pocos años. En Roma, donde solo un 40% de la población votó, la abstención se ha notado principalmente en los barrios periféricos, que durante los últimos diez años han sido partidarios al centroderecha, pero en esta ocasión prefirieron quedarse en casa a votar a uno de sus candidatos.
Los analistas apuntan a que, lejos de afectar al Gobierno de Mario Draghi, la derrota del centroderecha en las principales ciudades podría afianzar aún más la postura del dirigente, ya que ningún partido discute la buena gestión de su Gobierno.
A pesar de esta victoria del centroizquierda en las elecciones municipales, los resultados no tienen porqué repetirse en las generales que se celebrarán en 2023. Las encuestas siguen prediciendo que, si se celebraran elecciones generales próximamente, el centroderecha se haría con casi el 50% de los votos. Se espera ahora conocer si estas predicciones se mantienen tras conocerse los resultados de las municipales.