Las coladas que se ubican al sur de La Laguna continúan evolucionando en dirección al oeste de La Palma con un “enorme aporte de energía” y actualmente se sitúa a una distancia de apenas unos cientos de metros del mar. Añadiéndose a esto, el centro de emisión se reactivó hace unos días y se mantiene con una actividad intermitente aunque mucho menor.

 

Como se ha mencionado anteriormente, la colada más próxima a La Laguna se encuentra a unos pocos cientos de metros del mar (200 metros el domingo) y se prevé que cuando la lava entre en contacto con el agua, al igual que sucedió con la colada primigenia, se producirán pequeñas explosiones y desprendimientos de ácido clorhídrico. Por ello, el director técnico de Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha avisado de que antes de que esto ocurra se aplicarán medidas de protección civil, como el confinamiento de los vecinos de la zona. 

 

Además, Morcuende ha señalado que la colada primigenia sigue estando alimentada de manera “muy débil”. A pesar de esto, la colada que se encuentra más próxima a la montaña de La Laguna tiene un “enorme aporte de energía”, igual que la colada situada más al norte y de la que surgió un apéndice. Esta última colada, según explicó Migue Ángel Morcuende, continúa avanzando hacia el sur y se prevé una unión entre esta y la colada más próxima a la montaña de La Laguna.

 

Según el informe del Comité Científico del Pevolca la erupción fisural continúa mostrando mecanismo estromboliano y el Índice de Explosividad Volcánica sigue hasta ahora en 2. Además, la sismicidad continúa localizándose en el mismo entorno, con profundidades de entre 10 y 15 kilómetros (profundidades intermedias) y mayores de 30. Los terremotos sentidos por la población siguen siendo probables debido a los niveles de sismicidad, añadiéndose pequeños derrumbes.

 

La calidad del aire durante la madrugada y las primeras horas del sábado dio valores altos de SO2 en Puntagorda y Fuencaliente, aunque no llegaron a superar los umbrales horarios. A partir de ese momento, comenzaron a reducirse los valores, teniendo durante el resto del día y la mañana del domingo valores bajos.