Debido al descenso de los contagios provocado por la vacunación masiva se ha reabierto el debate de si la mascarilla en los más pequeños debería retirarse en clase. Los expertos advierten que frenar los contagios entre los más pequeños es clave para evitar que la transmisión vuelva a descontrolarse, ya que, las vacunas actuales solo evitan la muerte y la enfermedad grave, no impidiendo la transmisión.
Más del 80% de la población mayor de 12 años está vacunada y, en consecuencia, los contagios no dejan de descender. España está comenzando a afrontar la nueva normalidad, fijada por Sánchez en 50 casos por cien mil habitantes, y esta nueva normalidad ha abierto la puerta para nuevos debates como la relajación de medidas entre los más pequeños.
El portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SEPAS), José Jonay Ojeda, considera que todavía es pronto. Para él, el objetivo actual es evitar a toda costa la transmisión comunitaria, llegando al punto de tener tan controlados los contagios que la incidencia sea tan baja que te permita rastrear el origen de cada brote y atajarlo. Para esto, sigue siendo necesaria la mascarilla en interiores. “La evolución es positiva, la transmisión comunitaria del virus desciende. Pero las vacunas, aunque son muy buenas, no evitan el contagio, ni tuyo ni a los demás. Las personas vacunadas están bastante protegidas de ponerse enfermos y sobre todo graves. Hemos conseguido un porcentaje vacunal muy alto pero hay colectivos sin inmunizar. Y estas personas sí pueden ponerse muy malitas", explicaba Ojeda.
Mientras tanto, Óscar Zurriaga, vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), concuerda con la opinión de Ojeda y argumenta que “Los niños tienen que llevar mascarilla en el colegio porque transmiten, y las vacunas no nos protegen de ser contagiados. Es una precaución que nos permite reducir la transmisión del virus en un grupo que no está vacunado. No es momento, no es razonable que se les quiten las mascarillas a los menores de 12 años".
Todavía no se sabe hasta cuándo se tendrán que llevar mascarillas en interior, y tampoco, hasta cuándo los niños pequeños tendrán que llevarlas. El portavoz del SEPAS considera que "No es prudente que la dejen mientras no consigamos vacunas para ellos, o más efectivas para los mayores a la hora de evitar el contagio". Y Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) opina que “con una incidencia acumulada en menos de 20 y personas con inmunodepresión o ancianos enfermos vacunados con la dosis de refuerzo, podrían relajarse las medidas en los más pequeños".
Para Ortí, los niños son una mecha que continúa encendida que puede mantener la transmisión alta durante un tiempo, y es que, si la quinta oleada de covid ha sido la de los jóvenes es necesario evitar que los más pequeños provoque la sexta. Por ello, Ortí argumenta que "Pueden contagiar a esos mayores vulnerables, a esas personas de su entorno enfermas", y por esto mismo deberán llevar mascarilla por lo menos durante este trimestre, "y en enero se valorará".