El presupuesto en 2022 del Ministerio de Consumo incrementa un 20,36% y se sitúa en 57,18 millones de euros, casi 10 millones más que en el actual ejercicio. Este aumento corresponde con los fondos asignados a través del Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia, teniendo como principales partidas las relacionadas con los mecanismos de inspección de juego online y de la lucha contra la ludopatía, además de inversiones en la modernización y promoción del sistema de arbitraje para la resolución extrajudicial de conflictos entre consumidores y empresas.
La competencia que experimenta un mayor aumento en el presupuesto es la regulación del juego online, con un 66,08% con respecto a 2021. Si se añade a este crecimiento las inversiones procedentes de fondos europeos de recuperación, el incremento de inversiones para la vigilancia y control del mercado del juego y apuestas que asciende hasta el 110,11%. Las principales partidas beneficiadas están relacionadas con las nuevas normativas que el Ministerio de Consumo está desarrollando y que fortalecen la capacidad de vigilancia, control y sanción sobre el mercado de apuestas y juego online. Además, las inversiones en campañas para la prevención de la ludopatía ascenderán hasta los 1,5 millones de euros.
Otra de las partidas relacionadas con la protección de personas con trastorno del juego es la financiación de la interconexión de los registros de personas autoprohibidas. En el 2022 está prevista la coordinación de los registros que, en este momento, controlan de forma independiente las CCAA y el Gobierno central. A través de convenios, ministerio y comunidades avanzan ya en la unificación de estos registros para que una persona con trastorno del juego quede excluida tanto del juego presencial como del entorno online en todo el territorio nacional.
Por otro lado, están las políticas de protección de consumidores. Entre ellos, destaca el incremento de los fondos destinados al desarrollo del Sistema Arbitral de Consumo, un mecanismo extrajudicial para la resolución de conflictos entre consumidores y empresas, aumentando su inversión en un 50%. Otro de los proyectos estratégicos del ministerio tiene que ver con el aumento del comercio online y las políticas de vigilancia del mercado de compras en Internet. Para ello, Consumo invertirá medio millón de euros en la puesta en marcha del Observatorio de Internet, que tendrá como fin combatir los fraudes en el entorno digital.
Otra de las líneas de trabajo que Consumo incorpora en el nuevo ejercicio presupuestario es la promoción del consumo de alimentos de proximidad. Este proyecto tiene como objetivo conectar a consumidores con productores de cercanía en el comercio de alimentos sostenibles. Gracias a esto, Consumo persigue seguir incrementando la concienciación con hábitos de vida saludables y, además, combatir la despoblación en el ámbito rural, fomentando y promocionando la industria alimentaria familiar, artesana y de producción ecológica.
El último de los proyectos es la puesta en marcha de la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutrición, pendiente desde 2008. El ministerio, a través de la AESAN, persigue que España cuente con un plan efectivo a cinco años vista, que garantice el acceso a alimentos seguros y nutritivos en condiciones de igualdad a toda la población. Para su puesta en marcha se dedicará una partida de 456.200 euros.