España se encuentra en el cuarto puesto con menor porcentaje total de viviendas, solo por detrás de Lituania, República Checa y Colombia, según los datos que maneja la OCDE. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha anunciado que se destinarán 1.000 millones de euros para el alquiler social, así como la construcción de 20.000 nuevas casas. Otra de las medidas para lograrlo es la obligatoriedad a las promociones inmobiliarias de contar con un 30% de viviendas protegidas, 15% de ellas dedicadas al alquiler social.
Unos de los objetivos que se ha propuesto el Gobierno socialista de Pedro Sánchez, es facilitar el acceso a la vivienda a aquellos colectivos de ciudadanos con las rentas más bajas. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha asegurado que se destinarán 1.000 millones de euros para el alquiler social, así como la construcción de 20.000 nuevas casas. Otra de las medidas para lograrlo es la obligatoriedad a las promociones inmobiliarias de contar con un 30% de viviendas protegidas, 15% de ellas dedicadas al alquiler social".
La meta final de estas reformas en materia de Vivienda, que ya tenía prácticamente casi ultimada el anterior ministro del sector, Jose Luis Ábalos, en negociaciones con el socio de la coalición, el partido de Podemos, es lograr escalar puestos en el ranking de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) donde España se sitúa en los puestos finales, con un 1,1% del parqué total de viviendas asignadas al alquiler social, mientras que la media de la Unión Europea se encuentra en el 7,5%, según datos del 2019.
La demanda de vivienda social y la exigencia de poner un límite en la escalada de los precios de alquiler, ha sido una constante en las negociaciones entre los socios del Gobierno de Sánchez. El ex ministro de Movilidad, Transporte y Vivienda, Jose Luis Ábalos ha sabido llevar con firmeza, las exigencias de su socio, Podemos, y ha conseguido dejar la Reforma de la Vivienda y las demandas de construcción de vivienda social, en un punto medio razonable, donde los propietarios no pierdan el control de sus propiedades y economías, en muchos casos su única forma de subsistir, y los jóvenes no se vean abocados a vivir en las casa de sus padres por no tener posibilidad de independizarse incluso cuando ya económicamente se han incorporado el mercado laboral.
Países Bajos, líderes en vivienda social.
España se encuentra muy lejos de los países que se encuentran en lo alto de esta lista, Países Bajos y Austria, con alrededor del 35% y 25%, respectivamente. Holanda, con un severo control del precio de los alquileres y con un sistema de regulación propio para ello, designa uno de cada tres alquileres a la vivienda social. En Austria, el precio del metro cuadrado no supera los 10 euros (9,9) mientras que en nuestro país las principales ciudades como Madrid o Barcelona superan ampliamente la barrera de los 18 euros por metro cuadrado, siendo Barcelona la más cara de España, con 19,3 euros por m2, según datos de la consultora, Deloitte.
La OCDE ha exigido a nuestro país la estimulación de las viviendas sociales para con criterios que apoyen a los que más lo necesitan, aunque el último informe ya reflejaba que conocían que España estaba a la espera de la aprobación de una nueva Ley de Vivienda.