El Papa Francisco ha aprovechado su intervención durante el encuentro 'Religiones y Culturas en diálogo. Pueblos hermanos, tierra futura' organizado por la Comunidad de Sant'Egidio para hacer un alegato en contra de la violencia y revindicar la paz entre culturas y religiones. Al evento también han acudido personalidades políticas como la excanciller alemana Angela Merkel o el primer ministro italiano Mario Draghi.
La cabeza de la Iglesia católica ha exigido "en nombre de la paz, que en toda tradición religiosa desactivemos la tentación fundamentalista, cualquier insinuación a hacer del hermano un enemigo". Así, ha sentenciado "menos armas y más comida", exhortando a desactivar "la tentación fundamentalista" en la religión.
En el público también se encontraban numerosos activistas sociales como la escritora superviviente al holocausto Edith Bruck. Así, el Papa Francisco ha señalado que el conflicto armado es algo que se mira "desde lejos" con la indiferencia de quien está convencido de que "nunca" le tocará. También ha lamentado que "el dolor de los otros no nos urge, ni siquiera el dolor de los que han caído, de los migrantes, de los niños atrapados en las guerras, privados de la despreocupación de una infancia de juegos".
En referencia al dolor y a la escenografía en la que se encontraba, el Papa ha expuesto que "este anfiteatro, en un pasado lejano, fue lugar de brutales entretenimientos de masas: combates entre hombres o entre hombres y animales. Un espectáculo fratricida, un juego mortal hecho con la vida de muchos".
El Papa exhorta a "deponer las armas"
El acto, celebrado en el Coliseo de la capital italiana, ha reunido también a grandes representantes de las religiones más importantes del mundo como el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I; el Patriarca y Catolicós de la Iglesia apostólica armenia, Karekin II o el Gran Imán de Al Ahzar (Egipto), Ahmad Al-Tayyeb; el patriarca de la Conferencia de los rabinos europeos, Rabino Pinchas Goldschmidt; el representante del budismo Soto Zen (Japón), Shoten Minegishi y la presidenta del Hindu Forum of Europe (Reino Unido), Lakshmi Vyas.
Dirigiéndose a los citados líderes religiosos, el Papa les ha instado a no "ser voz de quienes no tienen voz, apoyo de los que sufren, abogados de los oprimidos, de las víctimas del odio, que son descartadas por los hombres en la tierra". Ha querido recordar que todas las religiones "están llamadas a ponerse a la escucha de los gemidos de la madre tierra, que sufre víctima de la violencia", en referencia a la contaminación del planeta. De igual modo, ha exigido "deponer las armas" y "reducir los gastos militares para proveer a las necesidades humanitarias y convertir los instrumentos de muerte en instrumentos de vida".
Merkel anima a buscar la paz
La canciller alemana, por su parte, ha señalado que el "camino de la paz es duro y largo" y no siempre "está coronado por el éxito". "Desesperarse no es nunca la solución, no tenemos que resignarnos a convertirnos en espectadores pasivos cuando las personas sufren conflictos porque solo quien busca la paz, la puede encontrar", ha sentenciado.