Esta decisión llega un día después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) abriese las puertas a los países para llevar a cabo esta medida con la vacuna Pfizer para personas mayores de 18 años. A pesar de esto, la organización recuerda que la evidencia sobre la eficacia real del tercer pinchazo en personas no inmunodeprimidas aún es escasa, llegando al punto en el que, sobre Moderna, la EMA ni siquiera se ha pronunciado sobre la administración de terceras dosis, aunque se prevé que lo hará en los próximos días.

Con esto, la administración de la tercera dosis coincidirá en el tiempo con la campaña de vacunación de la gripe, inyectándose este pinchazo una vez transcurridos seis meses desde el segundo. La decisión ha sido adoptada por una mayoría de 12 votos a favor, con cinco abstenciones y dos comunidades (Madrid y Galicia) que han votado en contra. 

Por otro lado, la EMA tampoco ha adoptado ningún posicionamiento sobre una dosis de refuerzo de la monodosis de Janssen, por lo que, un pequeño grupo de septuagenarios serán afectados por esta decisión de la Comisión. Mientras tanto, una buena parte de los 6,8 millones de personas mayores de 70 años que han completado la pauta frente al coronavirus por medio del suero de Pfizer-BioNTech, sí recibirán una tercera dosis de refuerzo. Pero dentro de los casi 7 millones de personas que componen este grupo también hay una pequeña proporción que recibió Moderna, y otra, a la que le administraron Janssen. Estos no recibirán, por el momento, otro pinchazo.

Este lunes, la EMA publicó un comunicado que fue el detonante para tomar la medida de la tercera dosis en mayores de 70 años. En este, se admite que la evidencia sobre la efectividad de la tercera dosis aún es escasa, pero, el argumento que han utilizado para avanzar tomar esta medida es “el incremento observado en los niveles de anticuerpos” en las personas que en los estudios habían recibido este pinchazo.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha explicado en un comunicado que “el objetivo es aumentar la protección de las personas más vulnerables”, ya que “la evidencia científica ha mostrado que la edad es el principal factor de riesgo”. Ante esto, África González, catedrática de inmunología en el Centro de Investigaciones Biomédicas (CINBIO) de la Universidad de Vigo, considera que la decisión que ha tomado la EMA es “razonable en base a los datos presentados” y que ahora será cada país el que decida teniendo en cuenta su incidencia, las coberturas de vacunación… 

Pero, según González, la EMA “no defiende esa tercera dosis como algo que deba ser realizado de forma masiva”, sino que estas deberán administrarse según los casos concretos, además de adaptarse a la estrategia de vacunación de cada país. “Desde el punto de vista de los inmunólogos, no hay evidencia de necesidad generalizada de una tercera dosis”, concluye la experta.