El aumento de la actividad volcánica y sísmica ha provocado el desprendimiento del lado norte del volcán de Cumbre Vieja, esto ha tenido como consecuencia la creación de nuevas coladas que discurren ladear abajo hacia zonas pobladas.
Ayer, 3 de octubre, el caudal de lava comenzó a aumentar desde las 21:10 horas (hora canaria), a pesar de este aumento el material ígneo sigue discurriendo por el mismo canal de salida según ha informado un portavoz oficial del Gobierno de Canarias. Además, el Puesto de Mando Avanzado (PMA) Drago 01 en La Palma ha notificado que “uno de los conos del volcán ha cedido y algunas de las bocas se han unido”. El resultado que ha tenido esta nueva situación es que desde primeras horas de la noche del domingo se haya observado un mayor caudal de salida de lava que discurre por el mismo canal que había hasta ahora, y, por esto mismo, no se han observado nuevas afectaciones.
Añadiéndose a esto, poco antes el Instituto Geográfico Nacional registró un terremoto de magnitud 3,7 situado a una profundidad de 12 kilómetros, al suroeste de Villa de Mazo, en La Palma. Este, es solo uno de los más de veinte sismos que se han registrado este domingo entre los municipios de Mazo y Fuencaliente.
Por otro lado, este domingo, el presidente, Pedro Sánchez, ha viajado por tercera vez a La Palma desde que se inició la crisis volcánica. Este viaje ha tenido como objetivo anunciar un plan de ayudas por un valor total de 206 millones de euros que serán aprobadas por decreto ley en el Consejo de Ministros que se celebrará este martes. Estas ayudas están destinadas a garantizar viviendas, negocios, plantaciones e infraestructuras, además de paliar el problema de abastecimiento de agua en la isla e intervenir en materia de empleo, agricultura o turismo.
El abastecimiento de agua se ha convertido en un problema de gran importancia en la zona sur de la intersección de la colada, pues esta ha destrozado las redes de abastecimiento. Este lunes, como solución inmediata, llegarán a La Palma dos desaladoras portátiles adquiridas por el Gobierno de Canarias, y, añadiéndose a esto, de la Península ha salido un buque cisterna con una capacidad de 30.000 metros cúbicos de agua. También, se ha previsto el uso de helicópteros Kamov para transportar agua desde los embalses hasta las zonas agrícolas.
Hasta ahora, el material magmático ha dejado inutilizados 30,7 kilómetros de carreteras y la superficie afectada por la erupción volcánica roza ya las 400 hectáreas. Los científicos siguen sin poder predecir un final cercano, mientras tanto, se buscan soluciones urgentes en materia de viviendas, infraestructuras y regadíos.