Una nueva fisura amenaza a zonas hasta ahora seguras de La Palma, además, hay muchas áreas restringidas en las que el paso está prohibido. Por esto mismo, muchos animales no han podido ser evacuados por sus dueños y corren peligro, ya sea por el avance de la lava o por la falta de agua y alimento.
“Estamos extrayendo ganado de una zona de exclusión porque hay peligro de derrumbe y de que se mueran los animales”, explicaba un agente de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil en un vídeo difundido por el instituto armado.
Las mascotas, como perros y gatos, están siendo trasladadas a la protectora de animales y plantas Benawara, allí, se hace un registro de cada uno de ellos antes de entregárselos a sus dueños. Además, el ayuntamiento de Los Llanos de Aridane les ha cedido un espacio que ya está siendo ocupado por más de un centenar de animales.
Mientras tanto, los animales domésticos como gallinas, ovejas, cabras, vacas, caballos o burros no terminan en el mismo lugar que los gatos y los perros. Para ellos, otros ganaderos y casas de acogida les abren las puertas, además de voluntarios que se ofrecen para mantenerlos. Con ellos, al igual que con los primeros, también los agentes levantan actas para dejar constancia del lugar en el que se encuentra cada uno de ellos para así poder encontrarlos fácilmente.
Las asociaciones de animales piden material para poder atender a todos los animales, algunas protectoras, como Aanipal (Asociación de Animales Abandonados de La Palma), informan por medio de sus redes sociales sobre el estado de sus instalaciones, completamente desbordadas y sin capacidad para albergar a más animales. La ayuda no se ha hecho esperar, y ya están llegando camiones con piensos, trasportines, correas o collares, aun así, la situación sigue siendo crítica.
Por otro lado, se le recomienda a los propietarios que, en el caso de no poder llevar a sus animales a estos refugios, mantengan las puertas y las verjas abiertas para que el animal tenga la oportunidad de huir cuando intuya el peligro.