Javier Serrano fue diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) a finales de 2020 y solicitó el derecho a la muerte digna cuando se aprobó la Ley de la Eutanasia en España. Ahora, reclama que el proceso se encuentra paralizado en la Comunidad de Madrid, donde no se ha instaurado todavía la Comisión de Garantía y Evaluación, la delegación encargada de evaluar y tramitar la eutanasia en la región.
Javier ha contado en el periódico Nius la situación que vive desde que pidió su derecho a 'morir dignamente' tal y como estipula la legislación vigente. Denuncia especialmente lo que ocurre en Madrid. "No entiendo por qué no lo han hecho ya. En casi todos las comunidades ya funciona. Solo está parado en Madrid, Andalucía y Extremadura, que casualmente son del PP. Yo creo que como están en contra de la eutanasia están evitando tramitar la solicitudes", sentencia en las páginas del diario. Además, relata cómo en el Hospital Doce de Octubre le instaron a renunciar al procedimiento de la eutanasia. "Me preguntaron si no había pensado en mi familia, me explicaron que tenían pacientes que llevaban años con mi enfermedad y que aunque no podían moverse ni hablar se comunicaban con los ojos y eran felices".
El paciente, que ha contado su caso también en la Cadena Ser, expone que "a mi no me hacía feliz estar tirado en una cama, inmóvil, sin poder abrazar a mi familia, apenas moviendo los ojos cuando vengan a visitarme" y afirma que "vivir así es muy doloroso, que me dejen decidir".
Serrano explica el momento en el que descubrió que los trámites, que habían sido iniciados hacía meses, "estaban totalmente parados". Ahora, tras quejas de su hermana que acudió al hospital a pedir explicaciones, el proceso se agilizó y ya le ha sido asignado el equipo que llevará a cabo el procedimiento. "Solo falta que aprueben la Comisión esa de las narices", se queja.
"Que me dejen decidir", sentencia Javier Serrano, enfermo de ELA y solicitante del proceso de eutanasia.
Javier y el ELA
A Javier le diagnosticaron ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) hace casi un año, concretamente a finales de 2020. Ahora, se encuentra en silla de ruedas, sin apenas poder mover ninguna articulación y con dificultades al tragar. Con un deterioro rápido, Javier explica que tuvo claro desde el primer diágnostico que quería la eutanasia. "Primero por lo duro que es ver cómo vas perdiendo todas las facultades, pero luego por evitar dolor a quienes te rodean. Cuando me vienen a ver me hago el fuerte delante de ellos, pero se me caen las lágrimas cuando se van de verles sufrir por mi estado", relata.
Acerca del apoyo de su familia a su decisión de morir dignamente, el paciente explica que cuenta con el apoyo de su madre, hermana, hijo, amigos y compañeros. "No hay nadie que me haya dicho que está en contra de lo que voy a hacer. Me dicen que soy valiente", señala Serrano.
Además, explica que no tiene miedo a morir. "Casi te diría que tengo ansiedad porque se produzca ya", explica. "En cuanto la Comisión esté creada y den el visto bueno a mi caso ya espero que sea muy rápido. No veo el momento en que me llame la doctora para preguntarme cuándo quiero que vengan a ponerme la inyección. Un día después va a ser, para que le de tiempo a mi hijo a venir", relata sin tapujos. "Solo quiero acortar la agonía", sentencia Javier.