Los dos partidos que forman parte del Gobierno, Psoe y Unidas Podemos, llevan semanas negociando unos nuevos PGE para aprobarlos en tiempo y forma antes de que acabe el año. Sobre la mesa aún quedan asuntos que resolver como la limitación de los precios de los alquileres, la fiscalidad de las empresas, la reforma laboral, los impuestos a las eléctricas, etc. La parte socialista da prácticamente por hecho el acuerdo y esta misma semana, Félix Bolaños afirmaba que estaban en la "recta final". Más prudentes son en la parte de Podemos y, aunque Yolanda Díaz se ha mostrado convencida de alcanzar un acuerdo. Para ello pide calma y pausa "jugar siempre al límite no es correcto".
Yolanda Díaz es la máxima representante de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición y poco a poco ha ido imponiendo sus formas de hacer política, muy alejadas de las que manejaba Pablo Iglesias. Ahora, en plena negociación de los Presupuestos Generales del Estado, es cuando se percibe con más claridad ese cambio. Ya no hay grandes declaraciones en los medios de comunicación ni tensiones públicas. Eso no significa que las exigencias sean menores
Los temas de debate son prácticamente los mismos que hace un año, pero ahora se impone la tranquilidad y se opta por resolver las cuestiones más distantes entre socialistas y morados en la discreción necesaria para que se pueda llegar al acuerdo.
Este jueves, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, se ha mostrado convencida de que ambas formaciones llegarán a un acuerdo para sacar adelante unas cuentas públicas que se antojan nuevamente indispensables pues a través de ellas se vehiculan las ayudas europeas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de nuestro país.
Aunque ha reconocido que aún están distantes en algunos temas, la política gallega cree se podrán culminar las negociaciones de forma pausada. En este sentido, ha querido reivindicar una nueva forma de hacer política, alejada de "esa manera masculina" que siempre impera en este ámbito "Hay una cultura masculina de llevar al límite las negociaciones. Las mujeres no debemos negociar así y los hombres tampoco. La política está masculinizada. No tiene que ver con ser hombre o mujer sino con las formas".
Los contenidos que son objeto de fricción son de sobra conocidos: La regulación de los precios del alquiler y una nueva Ley de Vivienda, la imposición de un tipo mínimo del impuesto de sociedades al 15%, la bajada del IVA a los productos de higiene femenina, la garantía de la capacidad adquisitiva para funcionarios y pensionistas...
En la parte socialista son más optimistas y consideran que se encuentran en la fase final de una negociación que se lleva realizando desde hace semanas. Este mismo jueves, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, afirmaba que el diálogo para sacar adelante el proyecto de presupuestos "va muy bien". Mientras llega el acuerdo, el PSOE también trabaja para conseguir el apoyo de otros grupos parlamentarios que son imprescindibles para que el Congreso dé tramite a las cuentas públicas. Así ya se han mantenido reuniones con ERC, PNV y otros grupos minoritarios como PRC. El diputado cántabro José María Cazón, ya ha comunicado a los socialistas su predisposición a apoyar los presupuestos siempre que se cumplan "escrupulosamente" los compromisos que se tienen con Cantabria.
La idea del Gobierno, por tanto, es llevar al Consejo de Ministros el proyecto de presupuestos durante la primera quincena de octubre, aunque bien podrían darse más tiempo y posponer este trámite hasta finales de mes. Después de su paso por la mesa del Consejo ministerial, se remitiría a las Cortes para iniciar el trámite parlamentario. Para que llegue a buen puerto el proyecto de Ley se necesita la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, es decir, 176 votos. Recordar que los partidos del Gobierno suman 165 escaños, lejos de la mayoría necesaria por lo que deberán trabajar para conseguir el voto afirmativo del resto de grupos.