Publicado el 24 de septiembre a las 10:46
Mientras que la lava del volcán de Cumbre Vieja de La Palma sigue su imparable camino al más, los más de 6.000 desalojados no solo tienen que temer a que sus viviendas queden engullidas por el magma. En los últimos días los propios vecinos denuncian que se están produciendo algunos robos en las casas vacías. Muchas de ellas quedaron completamente abiertas por la premura del desalojo y facilita los hurtos y pillajes. Tanto la Policía como la Guardia Civil hablan de casos muy aislados.
La condición humana es, en muchos casos, incomprensible. Mientras España entera asiste con expectación a los acontecimientos relacionados con la erupción volcánica en Cumbre Vieja , algunos optan por sacar su lado más generoso y ayudar en lo que pueden a unos ciudadanos que están pasando los peores días de su vida ante la pérdida de sus hogares. Sin embargo, hay otros que aprovechan la situación para robar a los más vulnerables.
Los vecinos cuyas casas se encuentran en el camino de la lava que desprende el volcán de Cumbre Vieja intentan llevarse a toda prisa, todas las pertenencias posibles ante la inminente destrucción de sus viviendas. No obstante, siempre hay gente que se aprovecha de estas situaciones. Los vecinos de la zona denuncian ante la Policía Nacional que han descubierto robos en algunas de las casas desalojadas . Y eso, a pesar de que se mantiene un cordón de seguridad alrededor de las coladas de lava que resulta difícil saltarse, pero no imposible.
Fuentes policiales confirman que “no se trata de un hecho generalizado” y que sus propios controles impiden “fechorías de este tipo”. La Policía Nacional está encargada de la zona perimetral de la isla mientras que la Guardia Civil, junto con la policía local, del interior. Los controles son frecuentes y la circulación está prohibida, salvo para personal autorizado y vecinos que vayan a recoger sus pertenencias.
Este miércoles, un teniente de la Guardia Civil que trabaja en la zona, Carlos Sánchez, explicaba en el programa de televisión 'Espejo Público' que están patrullando por la zona y que no se han encontrado con puertas forzadas ni ventanas rotas ni ningún otro indicio de robo en las casas desalojadas. Pero no niega que se puedan estar sucediendo ciertos actos de pillaje ya que muchos domicilios quedaron con las puertas abiertas y las luces encendidas por las prisas a la hora de marchar del lugar y escapar rápidamente de la lava y las cenizas. A pesar de que niega estos robos, si deja entrever que hay una investigación aún abierta para esclarecer esos posibles hurtos.
Las coladas de magna siguen su camino lento hacia el mar y el terreno que ocupa la lava es cada vez mayor
Miguel Ángel Morcuende, director técnico del Pevolca , indicó en su comparecencia de este miércoles que el volcán ha entrado en una “mini estabilidad” que, sin embargo, no se sabe cuánto durará. También ha señalado que el volcán tiene nueve centros de emisión, cuatro de ellos en activo, pese a que en un principio solo se habían percatado de dos.
El magma sigue provocando destrozos a su avance por la isla, provocando la evacuación de los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane, Todoque y Tazacorte. La Palma se mantiene en ‘semáforo rojo’, situación de alerta máxima volcánica.
Se estima que ya son un total de 200 casas destruidas y muchas otras quedarán aisladas, sin suministros de agua y de electricidad por lo que la situación parece que será complicada para los vecinos a corto y medio plazo. Algunos expertos consideran que el volcán podría estar meses escupiendo lava, gases y cenizas lo que hace la zona prácticamente inhabitable.