Este domingo los dos candidatos y candidata a la cancillería alemana se enfrentaron en el último debate electoral antes de las elecciones que será el 26 de septiembre. Los resultados de las encuestas han arrojado los mismos datos que los dos anteriores encuentros: Olaf Scholz, el socialista del SPD, es el favorito con una gran diferencia porcentual sobre sus rivales. El acto televisivo estuvo marcado por importantes acuerdos entre el líder Scholz y la candidata de Los Verdes, Annalena Barbock. Armin Laschet, de la CDU, trató desesperadamente de minar la popularidad de su adversario con duras críticas, pero no lo consiguió.
A tan sola una semana de las elecciones alemanas, 26 de septiembre, los resultados del tercer debate entre los tres principales candidatos a la cancillería no apuntan a que vaya a haber grandes cambios en las predicciones electorales. El candidato socialdemócrata, Olaf Scholz, es de nuevo el candidato que más favorecido tras el encuentro. Los espectadores lo eligieron como favorito con un 42% de los votos, una gran distancia en comparación al 27% que apostó por Armin Laschet, candidato de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el 25% que consideró a la líder de Los Verdes, Annalena Baerbock, como su favorita.
Scholz lleva semanas siendo el candidato favorito de los alemanes y parece que tiene asegurado el puesto en la cancillería. Por eso, durante el debate se mostró tremendamente tranquilo, algo que contrarrestaba con el nerviosismo del candidato democristiano. Laschet ha visto durante las últimas semanas como sus esperanzas de alcanzar la cancillería se desvanecían. El candidato sabe que su partido lo tiene muy difícil en estas elecciones y por ello ha optado por estrategias diferentes en cada debate, en este caso, su discurso se centró en atacar a Scholz, pero ninguna de ellas ha servido para mover los resultados de las encuestas.
Por su parte, tanto el candidato socialdemócrata como la verde mostraron en el reciente debate muchos de los puntos que tienen en común en asuntos como elevar el salario mínimo a 12 euros la hora, subir los impuestos de las fortunas o la protección del medio ambiente.
El debate se ha centrado principalmente en asuntos como el salario mínimo, los impuestos, el cambio climático, la seguridad, el coronavirus y la digitalización. Apenas ha habido referencias a la situación internacional, salvo por una corta intervención de Baerbock en la que ha pedido una política exterior orientada a la protección de los derechos humanos y la apelación de Laschet a mantener una Europa unida durante su mensaje final.
Todos los sondeos ven a Scholz como el favorito y el último debate electoral antes de que los ciudadanos acudan a las urnas no ha servido más que para afianzar su posición
En la CDU, muchos se preguntan ahora si la elección de Laschet como candidato fue la correcta. El puesto pudo haber sido para Markus Söder, líder del CSU, cuyos índices de popularidad son mucho más altos. Wolfgang Schäuble, presidente del Bundestag y una de las principales figuras de la política alemana actual, ha culpado a Angela Merkel de los malos resultados que acompañan a su partido. Ha explicado en una entrevista que su renuncia a la jefatura del partido debió haber ido acompañada de su salida de la cancillería. Esto habría permitido a Laschet llegar a las elecciones con el plus de popularidad que otorga ocupar la jefatura del Gobierno.
Desde el medio alemán Frankurter Allgemeine Zeitung, comparten que algunas figuras tan destacadas como la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, el ministro de economía, Peter Altmaier, o incluso el número dos del partido, Paul Ziemiak, temen que los resultados de su partido sean tan malos que no obtengan su escaño por mandato directo.
Todos los sondeos ven a Scholz como el favorito y el último debate electoral antes de que los ciudadanos acudan a las urnas no ha servido más que para afianzar su posición. Su victoria depende en realidad de pocos puntos porcentuales, aunque los politólogos aún alertan de un posible cambio en los resultados si los indecisos deciden votar en clave conservadora, ya que hay bastantes más que en comicios anteriores.