El incendio forestal en Sierra Bermeja, al norte de la malagueña ciudad de Estepona, sigue activo desde el pasado miércoles. Ayer domingo se hizo necesaria la evacuación de 1.600 habitantes de seis municipios (Jubrique, Genalguacil, Faraján, Pujerra, Alpandeire y Júzcar) ante el avance sin control del fuego, que ya ha arrasado 7.400 hectáreas. Los desalojos han sido anticipados pero cumpliendo con las medidas adoptadas por el Plan de Contingencia elaborado.
El fuego ya ha sido calificado por Juan Sánchez, director del COR del Infoca Centro Operativo Regional del Infoca (COR), como el incendio "más complejo que hemos conocido los servicios de extinción de incendios forestales en los últimos tiempos". Influyen así la potencia de las llamas, además de la orografía y meteorología adversas. Constituye uno de los fuegos agrupados dentro de la llamada sexta generación o "superincendios", según el Foro Mundial para la Naturaleza.
Alejandro García, subdirector del COR de Infoca, ha explicado desde Estepona que las complicaciones se empezaron a dar en la noche del domingo y las primeras horas del día. Ha lamentado que el paveseo, material incandescente procedente de otros incendios, fuese una "circunstancia sobrevenida" que ha hecho retroceder a los medios desplegados pese los avances que se iban dando.
Asimismo, García alertó de la "potencia y fuerza inusitada" del fuego en comparación a los "que estamos acostumbrados a ver en nuestro país". De hecho, fue necesaria la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) debido a la amenaza de la pavesa y los nuevos incendios en Jubrique. La unidad sigue trabajando en la zona contando con 260 efectivos del II Batallón de Intervención en Emergencias. También se han activado los equipos FAST, especialistas de varias comunidades autónomas con radiosondeo y maquinaria pesada. Los expertos volcados en las labores de extinción por tierra y aire son más de 745.
El incendio malagueño se perfila como uno de los más peligrosos que ha vivido España
Las características y causas, desglosadas
El principal rasgo de este tipo de incendios es que sobrepasan en muchos casos las labores de extinción de medios materiales y humanos que se despliegan. Las condiciones meteorológicas favorables son la única manera de mantener el control de las llamas y asegurar el bienestar de la población colindante. Así, el pasado viernes con el incendio aún activo, el Infoca decidió retirar a gran parte de los medios del terreno tras considerar que las labores terrestres no podían contener el avance del fuego y el riesgo para los especialistas era gravemente alto, especialmente tras la muerte de un compañero de 44 años el día anterior.
Uno de los mayores peligros de las llamas es la capacidad de convección del fuego, es decir, el potencial de crear una meteorología propia en el interior del incendio por las ardientes masas de aire generadas. Así, se crean los llamados pirocúmulos, nubes gigantes que elevan el material incendiario y que, posteriormente, bajan al suelo como una "tormenta de fuego" arrasadora. Precisamente los pirocúmulos generados por el incendio en Sierra Bermeja han sido claramente visibles a distancias superiores a los 100 kilómetros, incluso desde Ceuta.
El calentamiento global se perfila como una de las principales causas de la rápida y grave evolución de los fuegos. Junto con el abandono de grandes terrenos sin desbrozar o "combustible", desaparecen cultivos paisajísticos poniendo en peligro la flora, fauna y habitantes de la zona.