Un grupo de militares del Grupo de Fuerzas Especiales de Guinea ha protagonizado este domingo un golpe de Estado en Guinea tras la detención del presidente del país, Alpha Condé. Se ha ordenado la disolución de las instituciones y el cierre de las fronteras. Estas acciones responden al descontento de los militares con el Gobierno actual, al que califican de "ilegítimo y corrupto".
Este domingo, un grupo de militares han detenido al presidente de Guinea, Alpha Condé, en un intento de golpe de Estado. Los golpistas han declarado la disolución del Gobierno y el cierre de las fronteras terrestres y aseguran que el golpe es una respuesta a la corrupción y el abuso de poder demostrado por el Gobierno actual.
A primera hora, los medios locales alertaron de disparos en Conakri, la capital del país. Concretamente se concentraban en el barrio de Kaloum, donde se encuentra el palacio presidencial, el Ministerio de Defensa y el cuartel general del Estado Mayor. Ante esta información, el Ejército y las embajadas pedían a los ciudadanos que no abandonaran sus casas hasta que se aclarara qué estaba ocurriendo.
Detrás de estos disparos se encuentran miembros del Grupo de Fuerzas Especiales, una unidad de élite del ejército nacional. Su líder, un antiguo legionario de las Fuerzas Armadas francesas, el teniente coronel Mamady Doumbouya, ha difundido un vídeo por redes sociales en el que enumera una serie de ofensas supuestamente cometidas por el presidente Condé y su partido, entre las que destacan las actividades de corrupción. En el vídeo, el líder también ordena la disolución de las instituciones, la anulación de la Constitución actual y el cierre de las fronteras del país durante una semana. También se ha difundido una imagen en la que se demuestra que los insurgentes tienen al presidente retenido.
Más tarde, los golpistas reiteraron en la televisión pública nacional el mensaje difundido en su primer vídeo y prometieron la creación de un Gobierno de transición pacífico y que respetarán todos los acuerdos internacionales firmados por Guinea, así como la redacción de una nueva Constitución. Los ministros han sido citado en el Palacio del Pueblo para tratar la situación.
El Ministerio de Defensa ha asegurado que el ataque ha sido contrarrestado y el secretario general de la presidencia, Naby Yusuf Kiridi Bangura, ha declarado que la situación "está bajo control", unas palabras que no coinciden con las acciones de los insurgentes.
Ya en 2019 hubo enfrentamientos por la intención del presidente de mantenerse en el poder
El Grupo de Fuerzas Especiales se formó en el año 2018 y lleva meses protagonizando tensiones políticas con el Gobierno, al que considera corrupto e ilegítimo. Ya en 2019 hubo enfrentamientos por la intención del presidente Condé de mantenerse en el poder y modificar la Constitución para poder hacerlo. Finalmente, Condé comenzó su tercer mandato el pasado 2020, tras unas elecciones que la oposición consideró fraudulentas. El Frente Nacional para la Defensa de la Constitución, una coalición de partidos contrarios al tercer mandato de Condé, considera que se trata de un golpe de Estado contra un "régimen ilegítimo e inconstitucional".
La ONU y la Unión Europea han condenado el golpe de Estado y piden la liberación del presidente. El secretario general de la ONU, António Guterres, manifestó en un Tweet el rechazo de la ONU a cualquier toma de poder por la fuerza. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental también ha pedido la liberación de Condé y ha compartido su "gran preocupación" por la situación en el país africano.
"Personalmente, estoy siguiendo la situación en Guinea muy de cerca. Condeno firmemente cualquier toma de gobierno por la fuerza de las armas y pido la liberación inmediata del presidente Alpha Conde".