Sobre las 06,50 horas de este jueves han saltado la valla de Melilla más de 300 migrantes subsaharianos de los cuales han conseguido entrar a España 238, todos varones. El salto ha supuesto que varios migrantes y tres agentes de la Guardia Civil terminasen heridos. Los migrantes han entrado al grito de victoria, corriendo desde la zona de Barrio Chino hasta el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Los migrantes que han conseguido escalar la doble valla de seis metros de altura se han mostrado satisfechos al pisar suelo español y al grito de 'bossa, bossa' (victoria, victoria) y con garfios en mano se han acercado hacia el CETI, donde deberán pasar una cuarentena por si estuvieran infectados de COVID-19
Probablemente, los 238 migrantes lleven meses esperando en bosques marroquíes cercanos a la valla y han aprovechado la celebración de la pascua grande islámica, el Aid el Kebir, que comenzó este miércoles 21 de julio y cuyos festejos suele durar tres días, para saltar, esperando en estas fechas una posible menor presencia policial, tanto en Marruecos como en Melilla.
Aun así el salto se ha producido en un momento en el que la zona fronteriza estaba reforzada con más agentes de lo normal tras los intentos de entrada masiva de la semana pasada, y es que este salto es el tercero de los últimos diez días. El pasado 12 de julio accedieron 119 migrantes y el 14 de julio unos 20 más. La Delegación del Gobierno en Melilla y las asociaciones profesionales de la Guardia Civil y sindicatos de la Policía Nacional denunciaron la "violencia empleada" por los asaltantes pues aseguran que intentaron hacer frente a la policía con barras de hierro, palos, piedras y garfios, hiriendo a siete guardias civiles entre los dos asaltos.