El ministro de Consumo, Alberto Garzón abrió este jueves un debate sobre el consumo de carne que requiere antes un profundo análisis porque afecta a cuestiones de salud, de medioambiente, pero también a la economía y a un sector que es muy potente en nuestro país. No hay que olvidar que España presume de tener una de las mejores ofertas gastronómicas del mundo que atrae cada año a cientos de turistas. Es cierto que el consumo de carne en España está en aumento y que debemos afrontar una transición ecológica imparable, pero antes hay que reunir a todos los sectores afectados para encontrar las mejores soluciones. Las declaraciones de ayer pusieron en pie de guerra al sector y también a presidentes autonómicos de regiones donde la industria cárnica es fundamental. La polémica fue tal que incluso el presidente Pedro Sánchez, afirmó que "un buen chuletón es insuperable", mensaje desenfadado, pero que contiene un carga de profundidad que suaviza la campaña del Ministerio de Consumo.
Este jueves el ministro de Consumo, Alberto Garzón presentó una campaña de comunicación instando a los consumidores a limitar el consumo de carne, y se desató la polémica en minutos. La industria cárnica y presidentes autonómicos de regiones como Castilla La Mancha o Extremadura pusieron el grito en el cielo. Llego a tanto la tensión que el propio presidente Sánchez, preguntado por el asunto, quiso rebajar el incendio creado afirmando que "un buen chuletón es insuperable.
Sin embargo la polémica nos sirve para analizar someramente qué hay tras el elevado consumo de carne y qué supondría para la industria española una reducción en la dieta diaria de este producto.
Garzón afirmó que "si redujésemos el consumo de carne hasta los niveles recomendados por la ciencia, se evitarían: El 50% de las emisiones de gases invernadero asociadas a la alimentación y el 20% de las muertes prematuras", expresaba el ministro a través de Twitter.
En respuesta, el ministro de Agricultura, Luis Planas, manifestó que considera que la campaña de Garzón es "tan errónea como la de 'el azúcar mata'" y pidió "respeto al sector ganadero".
En relación a sus declaraciones, Alberto Garzón respondió durante una entrevista en "La Sexta" satíricamente "a mi me gusta poco hecho" y añadiendo que lo que busca su ministerio no es mas que "volver a la dieta mediterránea" y "reducir el excesivo consumo de carne".
No obstante, los argumentos de Garzón cuentan con respaldo científico. Asegura que cada año se producen 7,6 millones de toneladas de carne, provenientes del sacrificio de 70 millones de animales: cerdos, vacas ovejas, aves, cabras... A nivel global, la industria cárnica supone hasta un 14,5% de las emisiones de los gases de efecto invernadero, en comparación con otros sectores. Además, para consumir un solo kilo de carne de vaca, serían necesarios hasta 15.000 litros de agua.
Según la información proporcionada por el Ministerio de Sanidad, estamos consumiendo hasta 50 kilos de carne al año por persona, 2.305,25 millones en total. Por otra parte, La Organización Mundial de la Salud y la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomiendan un "consumo moderado" de la carne roja y procesada, disminuyendo a dos o tres raciones por semana para reducir el riesgo de problemas de salud.
En el año 2020, durante la pandemia, consumimos 7,6 millones de toneladas de carne, mientras que en 2019, fueron 7,2 millones de toneladas según la Encuesta de sacrificio de ganado en mataderos del MAPA.
De hecho, la Unión Europea afirma que, aun habiendo disminuido a un 20% las emisiones agrícolas desde 1990, -de las cuales España acumula el 9% del total-, la industria alimentaria permanece siendo "uno de los principales impulsores del cambio climático y la degradación ambiental".