Tras casi sesenta años de éxito en los escenarios y en el mundo del espectáculo, la artista italiana Raffaella Carrà ha muerto a los 78 años por una larga enfermedad que supo mantener en silencio hasta el final.
Raffaella Carrà falleció este lunes por la tarde tras una larga enfermedad en su casa romana a los 78 años de edad. El coreógrafo y ex pareja de la cantante, Sergio Japino, fue quien se ocupó de transmitir la triste noticia "Raffaella nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento resplandecerán siempre".
La artista italiana, icono LGTBI, ha dejado un vacío en los corazones de todos los que disfrutaron de sus canciones en unas fechas tan señaladas como estas. Hace tan solo cuatro años que fue bautizada como la reina del World Pride en Madrid, en donde declaró: "Viva esta semana con alegría, pero las luchas no han terminado. Todavía hay que 'hacer mucho fuego' para romper prejuicios. Tendremos éxito. Mi frase favorita dice: Puedes quitar todas las flores, pero no puedes quitar la primavera". Palabras que sin duda resuenan en nuestros oídos en estos momentos de máxima frustración tras el asesinato del joven Samuel.
La cantante siempre estuvo muy unida a este colectivo y lo hizo saber con canciones como Lucas, lanzada en el año 1978 y que trataba la homosexualidad, convirtiéndose en un himno.
No solo fue un icono LGTBI, sino también comunista. Tal y como ella afirmó en la entrevista que concedió a la revista Interviú en 1977 "Yo siempre visto comunista" "En un conflicto entre trabajadores y empresarios, siempre estaré del lado de los trabajadores", decía la cantante italiana que también se preocupaba por las condiciones de trabajo de sus bailarines y bailarinas.
No tardó mucho en ganarse el corazón de los españoles, en 1922 se creó el programa 'Hola Raffaella!", por donde pasaron una gran variedad de invitados: Alaska, Celia Cruz o incluso Mel Gibson. Fue ahí donde apareció la famosa frase "¡Hola Raffaella!" nacida de las llamadas telefónicas que efectuaba la artista en directos a números al azar españoles.
Carrà transformó el relato televisivo una época algo pusilánime, siendo la primera en enseñar el ombligo en la televisión italiana. Más adelante, llegó a la televisión española de la mano de Valerio Lazarov, que llevado por el atrevimiento y escándalo de Raffaella, en 1976 convenció a los directivos de Televisión Española para que se hiciera un especial de cuatro capítulos sobre la artista "La hora de Raffaella Carrà".
En 1995, la artista pasó a formar parte de Telecinco con su programa "En casa con Raffaella" donde recibió igualmente a numerosos artistas. La gran showgirl ya había grabado por aquellos momentos 10 películas, 21 discos y numerosos programas de televisión, hasta 2016, cuando a través de una entrevista de Canal 5 anunció que se retiraba de la televisión para dar paso a las nuevas generaciones.
A raíz de su fallecimiento, numerosos artistas, compañeros de profesión de Raffaella, han mostrado su aflicción a través de redes:
Tal y como se solía decir en Italia "Nada es eterno... excepto la Carrà".