La presidenta de la Comunidad de Madrid ha nombrado al ex diputado de Ciudadanos, Toni Cantó, director de la nueva Oficina del Español, un organismo que tiene por objeto, según el propio Ejecutivo regional, convertir a Madrid en "capital del idioma en Europa". Incluye así la dirigente popular al polémico actor tras la anulación de su candidatura en las listas del PP ya que no cumplía los requisitos legales para poder presentarse a las últimas elecciones autonómicas. Este nuevo cargo es lo que coloquialmente llaman en la ultraderecha y la derecha un "chiringuito" como el que tuvo Santiago Abascal cuando permanecía en las filas populares y en la Puerta del Sol estaba Esperanza Aguirre.
Los comienzos del mandato de Isabel Díaz Ayuso han mostrado las verdaderas prioridades del Partido Popular en la Puerta del Sol. La primera legislación que han enviado al parlamento regional ha sido la modificación de la elección del Consejo de Administración de Telemadrid lo que les permitirá cesar al actual director de la televisión pública y elegir como sustituto o sustituta una persona de su confianza, con el apoyo de la ultraderecha. Volverán a tomar el control así los conservadores del ente público madrileño que en la época de Esperanza Aguirre vivió su máxima decadencia al convertirse en un altavoz del PP lo que alejó a la audiencia de la cadena.
Otra de las decisiones que ha tomado Isabel Díaz Ayuso en sus pocas semanas tras su investidura se ha producido este miércoles y ha sido la creación de un nuevo organismo, la Oficina del Español, que dirigirá el ex diputado de Ciudadanos, Toni Cantó. Contradice con esta acción sus propias palabras la presidenta que durante su discurso de investidura quiso 'vender' la idea de la racionalización del gasto que se produciría con la eliminación del consejerías de su Gobierno. Estamos ante la creación de lo que comúnmente llaman la derecha y la ultraderecha un "chiringuito" que sirve para colocar a afines en las instituciones.
El ex actor y ex diputado de Ciudadanos, Toni Cantó, ya quiso formar parte de la candidatura del PP en las últimas elecciones pero los tribunales anularon su inclusión en las listas ya que no cumplía con la ley para poder ser elegido diputado madrileño. Hace tan solo unos meses, Cantó era diputado y portavoz en el Parlamento de la Comunitat Valenciana y no estaba empadronado en Madrid para poder presentarse a las elecciones. Recurrió el dirigente a una argucia legal que le salió mal, se renovó el carnet de identidad pocos días después de que se convocaran los comicios para que la Junta Electoral admitiera su candidatura, pero una denuncia del PSOE en los juzgados puso al descubierto el engaño.
Ahora, Cantó dirigirá una oficina que, oficialmente, tiene el objetivo de convertir a Madrid en la capital del Español en Europa mediante la promoción y colaboración con otras entidades dentro de la Comunidad de Madrid. El nuevo organismo depende jerárquicamente de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte que precisamente controla Marta Rivera de la Cruz, otra política que desertó de Ciudadanos y ahora se ha unido al proyecto del Partido Popular.
Este tipo de organismos es como el que en su día ocupó el líder de la ultraderecha Santiago Abascal cuando la Comunidad de Madrid estaba gobernada por Esperanza Aguirre. El dirigente ultra fue director general de la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social, cargo por el que cobrara 83.000 euros al año y que el propio Abascal ha explicado después que no servía para nada.
Con la apertura de esta Oficina del Español y el objetivo de convertirse en capital del español no estarán muy contentos en La Rioja, más concretamente en los monasterios de Yuso y Suso, donde se sitúa la cuna del español con las llamadas 'Glosas Emilianenses'. Estos dos edificios escondidos en las montañas de San Millán de la Cogolla, declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, guardan las raíces de nuestro idioma que cuenta en la actualidad con más de 400 millones de hablantes en todo el mundo. Ahora, el gobierno de la Comunidad de Madrid, en su afán centralizador quiere robarle protagonismo al lugar donde nació la lengua que todos los españoles hablamos y que es también oficial en más de una veintena de países de todo el mundo.