Este lunes, el presidente del Gobierno participó en la Cumbre de la OTAN, una reunión que juntó a los 30 líderes de los países miembros de la Alianza y que sirvió para refrendar el acuerdo denominado "OTAN 2030", en el que se recogen las líneas de actuación de los próximos meses para conseguir una organización más política y fuerte militarmente, y más global para afrontar las amenazas y los retos del nuevo contexto estratégico. Es definitiva, los países miembros quieren afrontar de manera conjunta sus relaciones con otras potencias mundiales como Rusia o China. 

El presidente Sánchez, además, ha conseguido que los jefes de Estado y de Gobierno de los 30 países acuerden que la próxima Cumbre de la organización del Atlántico Norte se celebre en Madrid. El importante encuentro del año próximo coincidirá con el 40 aniversario de la entrada de nuestro país en la OTAN y se produce 25 años después de la última cumbre en la que ejercimos de anfitriones en el año 1997. Así lo anunciaron Pedro Sánchez y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg en una rueda de prensa posterior a la reunión de los líderes. 

El dirigente español señaló que en 1997 "los aliados fuimos capaces de demostrar cohesión pero, sobre todo, visión de futuro para afrontar el nuevo escenario estratégico que se abría tras la caída del muro de Berlín". Y este mismo espíritu es el que quiere el presidente español que se impregne en la cumbre del próximo año en la capital de España. "Me gustaría llevar ese espíritu a Madrid en la próxima cumbre y que seamos capaces de alumbrar un nuevo Concepto Estratégico que nos sirva de guía en los años venideros", apuntó el presidente.

Por su parte, Stoltenberg puso en valor la aportación de nuestro país a la Organización del Atlántico Norte así como los dotes de liderazgo de Sánchez para la Alianza Atlántica. Hay que recordar que España participa en la mayoría de misiones de la organización y nuestras Fuerzas Armadas aportan más de 144.000 efectivos entre personal militar y civil lo que nos convierte en el séptimo país que más recursos humanos aporta.

En la cumbre de este lunes, los países ratificaron el documento OTAN 2030 que contempla nueve prioridades a seguir en los próximos meses: aumentar las políticas y la coordinación entre aliados; reforzar la disuasión y la defensa; mejorar la resiliencia; preservar la ventaja tecnológica; mejorar la cooperación en adiestramiento; luchar contra el cambio climático, renovar el concepto estratégico de la organización; y, por último, dotar de recursos para llevar a cabo todos estos objetivos. 

Para el presidente Sánchez, "necesitamos más multilateralismo. Una Alianza más política, más fuerte militarmente y más global que sea capaz de afrontar mejor los nuevos desafíos a los que se enfrentan nuestras sociedades, como la lucha contra la Covid19". 

También ha salido adelante una Declaración conjunta en la que se reitera el papel defensivo de la OTAN como foro para consulta y decisiones de seguridad entre los Aliados. Y una apuesta clara por la paz, la seguridad y la estabilidad en la zona euroatlántica. 

Los líderes mundiales también han afrontado otros temas de especial interés, entre los que destacan las relaciones con Rusia y con China, o la retirada definitiva de las tropas en Afganistán.

ENCUENTROS DE SÁNCHEZ CON OTROS LÍDERES 

Durante las horas en las que se celebró la cumbre, el presidente Pedro Sánchez, pudo reunirse con otros líderes. En algunos casos se trataba de un primer contacto de aproximación, como ocurrió con el presidente de los EEUU, Joe Biden; y en otros las reuniones fueron para seguir avanzando en temas internacionales que competen a nuestro país y a nuestros aliados y socios. Fue el caso de la reunión mantenida con el Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson. 

Pedro Sánchez tuvo la oportunidad de conversar brevemente con el nuevo presidente americano, Joe Biden, en dos ocasiones. En la primera, lejos de las cámaras, el jefe del Ejecutivo tuvo la oportunidad de hablar durante unos 30 minutos con el dirigente americano. Así lo corrobora la Casa Blanca a través de un funcionario americano que dijo que ambos políticos tuvieron "una reunión por separado" y lejos de las cámaras. También lo ha ratificado la ministra de Asuntos Exteriores, Mercedes González Laya, que ha declarado en una entrevista en la Cadena Ser que "tuvieron ocasión de dialogar antes del paseo delante de las cámaras". En la rueda de Prensa posterior, Sánchez explicó que hablaron de reforzar los lazos militares que existen entre los dos países y la intención de España de actualizar dicho acuerdo. También consensuaron sobre la situación de Latinoamérica y la cuestión migratoria; y sobre la crisis económica producto de la pandemia. "Lo que es evidente es que era una primera toma de contacto. El presidente Biden como líder progresista nos ha inspirado a muchos", manifestó el presidente. 

El segundo encuentro, con las cámaras presentes, se limitó a un paseo de medio minuto mientras se dirigían a la realización de la "foto de familia". En ese contexto se pudo ver en público por primera vez a ambos líderes y supuso la primera foto de los dos mandatarios. Precisamente este breve contacto fue considerado por algunos medios de comunicación españoles como el "encuentro" del que hablaba Moncloa y sirvió a la oposición para criticar al presidente por su, en teoría, irrelevante peso en la esfera internacional. Lo cierto es que la primera toma de contacto ya se había producido, tal y como informó el presidente Sánchez. 

Durante la reunión entre Sánchez y Johnson, ambos han corroborado la "relación histórica privilegiada" entre España y Reino Unido, y las intensas relaciones que los países mantienen en todos los ámbitos. Los líderes abordaron la necesidad de seguir reforzando estas relaciones, profundizando en áreas como seguridad y defensa, e impulsar el acuerdo entre España y Reino Unido en lo relativo a Gibraltar. Sánchez y Johnson han abordado además la lucha contra la pandemia y los avances en la vacunación.

España y Reino Unido mantienen una relación económica y comercial muy intensa, que no se ha visto modificada tras el Brexit, y que es especialmente profunda en sectores clave como los servicios financieros, la tecnología o la aviación. En el ámbito comercial, con una buena implantación de empresas españolas en el mercado británico, la relación es igualmente positiva.

Por su parte, Sánchez y el presidente canadiense, Justin Trudeau, abordaron las excelentes relaciones bilaterales y asuntos de interés compartido como el multilateralismo y el acceso universal a la vacuna. Canadá apoyó en 2020 "Juntos por un multilateralismo reforzado", una iniciativa impulsada por España para hacer frente a los grandes desafíos globales desde el multilateralismo y construir un mundo más pacífico, justo, inclusivo y sostenible.

España y Canadá comparten preocupación por la situación migratoria y los desplazamientos forzados en Centroamérica y México. Nuestro país convocó hace unos días un evento solidario, en el que participó Canadá, que ha recaudado más de 90 millones de euros, de los que España se ha comprometido a aportar 6,3 millones de euros para el periodo 2021-2022. España preside la Plataforma de Apoyo al MIRPS hasta junio de 2021, momento en el que Canadá ocupará ese cargo.