César Román, conocido como 'El Rey del Cachopo', ha sido declarado, con la unanimidad del jurado popular, culpable del homicidio de Heidi Paz, su expareja de 25 años, a la cual descuartizó a fin de dificultar su identificación, abandonando su cadáver en una nave alquilada del barrio de Usera. El jurado popular considera que está claramente probado que él es culpable del homicidio, obviando la versión del acusado que involucraba a Heidi Paz en el narcotráfico.
El cuerpo de Heidi Paz apareció el 13 de agosto de 2018 descuartizado y dentro en una maleta calcinada que se encontraba en una nave propiedad de César Román. Finalmente, el jurado ha probado que el acusado es el culpable del homicidio, enfrentándolo, posiblemente, a 15 años y cinco meses de cárcel por delitos de homicidio y profanación de cadáver con las circunstancias agravantes de parentesco y de violencia de género.
Cuando se halló el cadáver de Paz, ‘El Rey del Cachopo’ ya había desaparecido, no se encontraba en Madrid ni en alrededores y había desconectado su teléfono móvil. A los tres meses fue detenido en Zaragoza donde se vivía y trabajaba bajo una identidad falsa.
Las pruebas que el jurado popular ha considerado suficientes para declarar culpable a César Román en tan solo un día y medio son: que el móvil de Paz se encontraba en el piso de César Román, los antecedentes del acusado por malos tratos, la existencia de huellas de Román en varios objetos de la nave y que varios testigos aseguraron que la maleta calcinada en la que hallaron parte del cuerpo de la víctima era propiedad del acusado.
La sentencia formal saldrá en los próximos días, por lo que, aún se desconoce la pena a la que se enfrenta el acusado. La fiscalía ha solicitado que sean 15 años y cinco meses pues, al no estar probada la premeditación de la muerte, Román no podrá tener la pena de prisión de 28 años a la que la familia de la víctima aspiraba. En la sentencia también se recogerá la cuantía económica de la indemnización que recibirá la familia de Heidi Paz.
El acusado mantenía, al principio del proceso judicial, que Heidi Paz estaba viva y que los restos debían de ser de otra persona, afirmaciones que retiró cuando varios peritos confirmaron que los restos pertenecían con un 99% de posibilidades a su expareja, entonces aseguró que: “Lo que le hicieron a Heidi es una barbaridad, pero los culpables están fuera”. ‘El Rey del Cachopo’ ha sostenido hasta el final del juicio que Heidi debía haber escapado de una banda de narcotraficantes a los que habría robado “doce kilos de cocaína”, llegando a asegurar que él mismo se vio involucrado en esta cuestión siendo amenazado por los delincuentes y por un “comisario” con una pistola si no les decía dónde se encontraba Heidi, motivo por el cual se habría refugiado en Zaragoza bajo una identidad falsa. Una versión que el jurado popular no ha creído.