La decisión del Gobierno de España de desplegar a unidades del Ejército en la frontera con Ceuta para impedir la entrada masiva de inmigrantes marroquíes y subsaharianos fue el principio del fin a una crisis humanitaria provocada por el régimen del Rey Mohamed VI de Marruecos. Los soldados españoles, la Policía Nacional y la Guardia Civil, lejos de empeorar la situación utilizando la fuerza, han protagonizado una respuesta ejemplar. En los últimos días, las imágenes de rescate de nuestros cuerpos de seguridad están dando la vuelta al mundo. El Ejecutivo de Sánchez ha respondido de manera extraordinaria con total respeto a los acuerdos internacionales y respetando también los Derechos Humanos ante una situación muy complicada. Marruecos, por su parte, no ha vacilado en utilizar a su propia población, la más desfavorecida y en situación de desamparo, para provocar una crisis sin precedentes.
Con el paso de los meses y los años, la grave crisis humanitaria provocada por Marruecos estos días será recordada, en gran parte, por la magnífica respuesta con la que ha actuado el Gobierno de nuestro país y la extraordinaria actitud de nuestras Fuerzas Armadas así como de nuestra Policía y Guardia Civil. Se enfrentaron a una situación muy complicada y la han sabido resolver de manera ejemplar.
Este miércoles, están dando la vuelta al mundo las imágenes de un agente del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) rescatando a un bebé de tan solo unas semanas de vida en las aguas que separan Marruecos con España. Minutos antes, su madre, una de los miles de inmigrantes que trataron de cruzas la frontera, no dudó en lanzarse al agua con su niño en busca de una vida mejor. La acción de rescate resume a la perfección la respuesta que España ha dado a semejante desafío.
La Cruz Roja es otra de las instituciones que ha desarrollado una labor fundamental de ayuda a todas las personas y menores que llegaban sin control a la playa de Ceuta. Es también encomiable el abrazo sincero de una voluntaria a un migrante al que le ofrece agua y consuelo mientras llora de auténtica angustia.
Son dos momentos de los muchos que se han vivido durante los últimos días en la zona y todo por culpa de un régimen no democrático que decide sin piedad jugar con la vida de sus propios compatriotas para intentar dar un "escarmiento" a España por no aceptar sus chantajes.
Pedro Sánchez lideró la respuesta del Ejecutivo español
Con el paso de las horas y la creciente tensión entre ambos países, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidió actuar con celeridad y compareció este martes para dar una respuesta oficial a lo que estaba ocurriendo.
Sánchez trasladó a todos los españoles y españolas, especialmente a los que viven en Ceuta y Melilla que "el Gobierno de España restablecerá el orden en estas ciudades y en las fronteras con la máxima celeridad". y cumplió su palabra ya que la respuesta de nuestro país ha servido para que Marruecos haya cerrado nuevamente la frontera este mismo miércoles.
El dirigente español recordó que "seremos firmes para garantizar la seguridad ante cualquier desafío, ante cualquier eventualidad y bajo cualquier circunstancia".
En su declaración institucional, el presidente Pedro Sánchez confirmó que habló con el Rey Felipe VI, con quien analizó las líneas de actuación de nuestro país que están siendo coordinadas a través de un Comité de situación que el propio Consejo de Ministros aprobó este pasado martes.
Además, Sánchez mantuvo conversaciones con el vicepresidente de la Comisión Europea y Alto Representante, Josep Borrell, y con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Ambos mandatarios mostraron tu total apoyo y respaldo a nuestro país ante la reacción injustificada de Marruecos y su flagrante incumplimiento de los acuerdos bilaterales en materia de inmigración.
El jefe del ejecutivo se comprometió a solventar "la crisis humanitaria que supone esta llegada de personas y proceder a la devolución inmediata de todo aquel que haya entrado irregularmente en Ceuta y Melilla".
Sobre nuestra relación cono el país africano, Sánchez manifestó que "Marruecos es un país socio y amigo de España y así debe seguir siéndolo. El cuidado de nuestras relaciones ha formado parte desde siempre de la política exterior española y así debe seguir siendo. Mi deseo, como el de todos los españoles, es estrechar aún más nuestra relación y reforzar la amistad con nuestros vecinos marroquíes".