El gobierno de Marruecos abrió una crisis fronteriza este martes, y el presidente Sánchez ya se había trasladado a Ceuta dejando resuelta la situación en 24 horas. Este miércoles, la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, ha estado protagonizada por lo sucedido en Ceuta y Melilla con la entrada masiva de inmigrantes, muchos de ellos niños, como respuesta de Marruecos a la atención humanitaria de España al líder del Frente Polisario. Habían entrado más de 8.000 personas, y por la noche ya habían sido devueltas más de la mitad. La crisis se había resuelto con el viaje de Sánchez y el ministro Marlaska a la zona, así como la intervención de la comisaria europea y la gestión diplomática española con las autoridades marroquíes. Esta misma mañana Marruecos ha dado por concluida la crisis y ha vuelto a cerrar la frontera. Todo ello, no ha sido óbice para que en el Congreso, Casado, una vez más, haya actuado con deslealtad. Por lo que Sánchez le ha afeado su conducta y le ha pedido directamente que diga si "apoya o no al Gobierno de España".
Una vez más, el Ejecutivo de Sánchez sufre la desleal oposición del Partido Popular que no encuentra reparos en utilizar cualquier situación para atacar al Gobierno y con ello hacer un flaco favor a España. Sorprende que toda Europa esté con España de la mano frente a la actuación de Marruecos con los inmigrantes, y precisamente los que se llaman patriotas, vayan contra España y su gobierno. Si hace un año y medio con la peor crisis sanitaria mundial de los últimos cien años, el PP aprovechó para tratar de tumbar al Gobierno, ahora una crisis diplomática internacional provocada por Marruecos le sirve a Casado para mostrar su poca altura política en un tema que es cuestión de Estado y que se refiere a la política internacional de nuestro país y de la Unión Europea.
El presidente Sánchez ha respondido a los ataques del líder de la oposición preguntando si el PP "apoya o no al Gobierno de España" ya que, según ha relatado, "por la mañana tenemos una conversación privada por teléfono y dice que apoya, y hoy hace justo lo contrario. Siempre ocurre lo mismo, usan cualquier calamidad, como la pandemia, una crisis con Marruecos, para tratar de derribar al Gobierno. No lo van a lograr. Sufrimos una oposición desleal con los intereses generales del Estado. Es un momento en que España está sufriendo un desafío de un tercer país, Marruecos, y queremos saber de qué lado está el principal partido de la oposición".
Por su parte, Pablo Casado, una vez más, es un claro ejemplo de la contradicción. Primero dice que el Gobierno tiene el apoyo de su formación pero a renglón seguido afirma que lo ocurrido es "la crónica de una crisis anunciada". Y justifica lo ocurrido a los errores diplomáticos de España. Poco le importa considerar que la respuesta de Marruecos es precisamente porque España no ha sucumbido a las presiones y chantajes del país africano.
Todo viene producido por la atención médica que un hospital de Logroño está dispensando al líder del Frente Polisario como respuesta a una petición de Argelia. Brahim Gali está gravemente afectado de coronavirus y nuestro país accedió a la petición. La propia ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya niega que sea un desafío a nuestro vecinos "no quisimos que un gesto humanitario a una persona enferma, fuera una agresión. No empezaremos una escalada, pero mantendremos el orden. Se han dado todas las explicaciones y quiere insistir mucho: España es un país con una tradición humanitaria y España tiene que poder ejercer su misión, respetando a sus vecinos, nunca buscando una agresión a nadie".
Inés Arrimadas también pregunta sobre la cuestión marroquí
La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha pedido también explicaciones al presidente del Gobierno sobre lo que está ocurriendo y sobre la respuesta que se está dando ante tremendo chantaje lo que ha puesto al descubierto el drama humanitario que se vive en Marruecos.
La dirigente del partido 'naranja' ha querido mandar unas palabras de apoyo a los ciudadanos de Ceuta y Melilla y también a los guardias civiles, policías y militares "que están salvando vidas y protegiendo a España".
El presidente Sánchez ha respondido enumerando las medidas ya tomadas "se ha desplegado el Ejército en la frontera, se han reforzado los efectivos de las Fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, se ha procedido a la devolución de quienes han entrado irregularmente, ahora estamos en torno a las 4.800 personas que ya se han devuelto a Marruecos y entraron hace dos días en la ciudad autónoma", ha afirmado el líder socialista.
Sánchez también ha aprovechado su intervención para poner de manifiesto "el apoyo inequívoco de todas las autoridades europeas, recordando que la frontera con Ceuta no es solo una frontera de España con Marruecos, sino una frontera Europea".
Igualmente, Pedro Sánchez, ha puesto en valor el enorme y gran trabajo que está desarrollando el Ministerio del Interior y su titular, Fernando Grande Marlaska en unos momentos muy delicados para la diplomacia española. Pero también para atajar una crisis humanitaria provocada por Marruecos que no ha dudado en enviar a un futuro incierto, incluso de posible muerte, a sus ciudadanos más vulnerables, incluso a niños. En las últimas horas, varios centenares de niños se echaron al mar para intentar llegar a las costas de Ceuta sin importar el peligro extremo a la que se estaban enfrentando. La policía marroquí no solo no actúo sino que alentó a estas personas para que cruzaran la frontera. Por su parte, las fuerzas de seguridad españolas han mostrado una actitud ejemplar salvando de la muerte a muchos de ellos.