La importancia de las elecciones del pasado martes a la Comunidad de Madrid generaron un clima de tensión alimentado por los candidatos para que los madrileños votasen al bloque de izquierdas o al bloque de derechas respectivamente. Las campañas electorales se centraron en descalificar al contrario y no a ofrecer los proyectos propios, lo que generó un gran clima de crispación.

Así lo refleja la encuesta realizada por el Centros de Investigaciones Sociológicas (CIS), que refleja que el 94% de los madrileños piensan que hubo mucha o bastante crispación durante la campaña electoral. En este estudio realizado a más de 3.000 ciudadanos de la comunidad, se aprecia que los madrileños piensan que la mayor parte de la culpa de esta situación la tuvieron los partidos más radicales por ambas ideologías, Vox en la derecha y Unidas Podemos en la izquierda.

Las entrevistas realizadas entre el 27 de abril y el día de antes de las elecciones muestran que casi tres de cada cuatro personas vieron que en la campaña hubo "mucha crispación", mientras que una de cada cinco determinó que se produjo "bastante crispación" y el 3% de los entrevistados apreciaron poca o ninguna crispación.

Esta crispación la achacaron mayoritariamente a Vox con un 41,1% de la culpa de la crispación y a Unidas Podemos con un 36,5%. La encuesta señala que el Partido Popular fue el tercer causante de la crispación, aunque muy alejado de los dos partidos anteriores, con un 6,4% y el 1,5% señalan al PSOE, mientras que un 8,6% de los entrevistados consideran que la crispación la generaron todos por igual.

Respecto a los candidatos, la encuesta revela que los madrileños consideran a Pablo Iglesias como el mayor causante de la crispación con un 39,5% y la otra gran culpable a Rocío Monasterio con un 31,9%. Isabel Díaz Ayuso fue la causante de la crispación para el 11,7% de los encuestados, mientras que Ángel Gabilondo obtuvo un 0,5% y un 0,2% culparon a Mónica García y Edmundo Bal.