El próximo 2 de mayo la Plaza de Toros de las Ventas reabrirá sus puertas, cerradas desde el octubre de 2019, para celebrar un festival benéfico de toros dos días antes de las elecciones autonómicas del 4 de mayo; una fiesta que ha organizado la propia Comunidad de Madrid y para la que la Consejería de Sanidad ha tenido que modificar la normativa sanitaria. Con esto, la presidenta en funciones y candidata del PP a las elecciones de Madrid, quiere demostrar al mundo que va a su aire, y que a ella, ni Sánchez, ni el Ministerio de Sanidad, ni la Comunidad Científica, ni la EMA, ni la OMS, ni la UE, ni nadie en el mundo le para los pies. Díaz Ayuso, ella y solo ella, se cree haber encontrado el secreto del Santo Grial. Los madrileños tienen la vida dura, dice, pero por lo menos tienen los bares abiertos para irse a tomar una copa con los amigos, y así no "llevarse el virus a casa y contagiar a los suyos".

El problema es que, al igual que Trump, ha encontrado muchos seguidores de sus mensajes estrambóticos y peligrosos, muchos negacionistas que se creen a pies juntillas sus dislates y ocurrencias. Ayuso ya no desafía a Gabilondo, ni a Sánchez, ni a Von der Leyen, ni a la UE, ni a la OMS, Ayuso se ve con fuerza para desafiar al Covid, aunque su comunidad tenga la peor situación de UCIs, fallecimientos y contagiados.

Con respecto a los mitines de campaña masivos que está ofreciendo en la comunidad, sin cumplir las normas de seguridad y distanciamiento, ahora da un paso más y organiza una corrida de toros multitudinaria en Las Ventas. Mediante la modificación de la ley del 19 de junio de 2020 se permitirá el acceso a 6.000 personas de las 23.000 localidades disponibles aunque al menos asegura la norma que se realizará “contando con asientos preasignados, permaneciendo sentadas en todo momento y garantizando el uso de mascarilla”, con una localidad vacía separando a los grupos de seis que vengan juntos “tanto por la fila delantera como por la trasera y a ambos lados del grupo” y siguiendo “las medidas de higiene y prevención que se consideren necesarias para garantizar la celebración de la actividad”, con distancia de seguridad en todo momento, “antelación suficiente para permitir un acceso escalonado, al igual que la salida del público se hará por zonas y de forma ordenada” y la “creación de zonas específicas para consumo de bebidas y comida” y con la prohibición de fumar “en los espacios al aire libre cuando no puedan garantizarse la distancia de seguridad de al menos dos metros con otras personas”. Además, las almohadillas “sólo podrán utilizarse si son desinfectadas antes y después de cada uso” y “los promotores y organizadores, públicos o privados de estos espectáculos deberán solicitar a la Dirección General de Salud Pública de la CAM la evaluación del riesgo de cada evento".

Se trata de un acto benéfico pensado para “paliar la situación económica de los colectivos del sector taurino más afectados por la pandemia” por lo que los participantes actuarán de forma desinteresada y cederán sus reses a diferentes ganaderías.

Este evento ha sido organizado por la Comunidad de Madrid cuando el Ministerio de Sanidad está señalando este territorio como uno de los más afectados por el COVID-19 con 348 casos de contagios de coronavirus por cada 100.000 habitantes, un dato muy por encima del objetivo de 50 casos fijado por Sanidad. Por ello, la ministra Carolina Darias comunicó el pasado miércoles a las comunidades con más contagios que debían tomar decisiones más drásticas y endurecer las medidas para controlar la cuarta ola.

Isabel Díaz Ayuso se niega a endurecer las medidas aunque preside la región con la ocupación hospitalaria más alta por pacientes COVID del país, en concreto, el pasado jueves comunicó que había 508 ingresos por coronavirus en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Ayuso defiende que sabe lo que está haciendo en Madrid y mantiene la restauración abierta mientras cierra zonas básicas de salud sin imponer controles a la salida o entrada de estas zonas y asegura que el Ministerio de Sanidad quiere “asustar con las elecciones”.

 

Dentro de su equipo, Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública y plan COVID-19 de la CAM ha defendido que Madrid cuenta con un importante músculo asistencial y que por ello no tiene tanta importancia la tasa de contagios porque, además, asegura que el perfil del paciente que ingresa ha cambiado (más jóvenes por la vacunación en mayores) y con ello la letalidad del virus.

 

Como Díaz Ayuso parece no tener miedo al virus, su acto de inicio de campaña también se ha celebrado como si el riesgo de contagiarse no existiera. La presidenta de la Comunidad de Madrid, acompañada por el líder del Partido Popular, Pablo Casado y el alcalde de la ciudad de Madrid Jose Luis Martínez Almeida, ha festejado el inicio de la campaña en el Barrio de Salamanca con aglomeraciones, abrazos y empujones, sin controlar el aforo e imposibilitando así la distancia de seguridad entre personas.

Ayuso comenzó su campaña el pasado sábado por la tarde pues, al menos cumple el toque de queda, y, a fin de no terminar a media noche, como solían hacerlo estos actos de inicio de campaña, decidió celebrarlo en horario vespertino. De la misma forma, el sábado por la tarde comenzaron los actos de campaña el PSOE, en el Barrio de Hortaleza y Ciudadanos en el centro de la capital, cerca del Teatro Real. Vox celebró su acto de inicio el sábado por la mañana en Boadilla del Monte. Más Madrid y Podemos reservaron el inicio de campaña para el domingo, jornada en la que Más Madrid dió un mitin en el Ayuntamiento de Madrid y Podemos en el barrio de Lavapiés.