La llegada de la variante británica presagiaba un aumento de los contagios y el colapso de los hospitales como en otros países. Sin embargo, aunque sí está mostrando ser más contagiosa, pasando del 2% de los casos en enero a más del 80% ahora, esto no se ha traducido en un colapso hospitalario.
La temida variante británica del coronavirus por su mayor transmisibilidad y mayor virulencia no está afectando tanto a España como se presagiaba por los datos que había dejado en otros países europeos. La llegada al país puso en alerta la situación hospitalaria que con un hipotético mayor número de contagios y más casos graves colapsarían los hospitales. Sin embargo, España resiste por ahora a esta variante y no está notando las consecuencias en cuanto a mayor virulencia y presión hospitalaria, aunque los especialistas advierten que si está habiendo un impacto en casos graves de jóvenes y el descenso de la edad de hospitalizaciones.
Donde sí se está notando la llegada es en la predominancia de esta variante en los casos de España, que han pasado de ser del 2% en enero a ser ya de más de un 80% y que podría suponer un mayor crecimiento de la cuarta ola de contagios, aunque aún no se ha reflejado en los datos como en otros países como Reino Unido o Francia. Los datos publicados por el Ministerio de Sanidad el pasado lunes 12 de abril revelaron que en Andalucía, Asturias, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia y Navarra ya supera el 90% de los nuevos casos los producidos por la variante británica.
Juan Carlos Galán, jefe de Virología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, ha confirmado que es un hecho que se ha convertido en la dominante en poco tiempo, pero que aún hay que investigar si provoca efectos más graves o una mayor mortalidad porque la información actual es contradictoria y no consolidada. “Hay indicios que apuntan que sí, especialmente en grupos de edad sobre los 40 o 50 años, pero aún nos falta la evidencia que lo corrobore”, ha comentado.
El epidemiólogo e investigador del ISGlobal de Barcelona, Quique Bassat, ha confirmado que el impacto en España está siendo significativamente menor que en otros países europeos: “No se han cumplido los peores augurios, lo que evidentemente es una buena noticia, pero también nos muestra que nos falta mucho por saber de la pandemia. No es fácil concretar por qué lo ocurrido en otros países no se ha repetido aquí”.
Este menor impacto en España y el descenso de la edad de hospitalizaciones se podría deber a los efectos de la campaña de vacunación, pero Jesús Rodríguez Baño, jefe de infecciosas del Hospital Universitario Virgen de la Macarena, considera que es pronto para saberlo. “Es obvio que las vacunas han reducido contagios de forma directa e indirecta, especialmente en entornos como las residencias, pero aún nos faltan perspectiva y estudios para saber si han sido un factor relevante que ha desactivado el peligro de la variante”.