Publicado el 7 de abril a las 19:58
El posible vínculo no ha hecho que la Agencia Europea del Medicamento paralice su utilización y sigue recomendando que se administren dosis de AstraZeneca porque los casos son muy poco frecuentes y el beneficio es mucho mayor al riesgo. A partir de ahora, el fármaco debe indicar que estas reacciones adversas que se dan en casos muy excepcionales y en un número muy pequeño de pacientes.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha confirmado que los casos de trombos extraños que se han producido en pacientes a los que se les había administrado la vacuna AstraZeneca tienen un posible vínculo y que se debería considerar como un efecto secundario poco frecuente de esa vacuna.
La nota de prensa enviada por el organismo europeo este miércoles por la tarde explica que la vacuna de AstraZeneca puede producir en casos muy raros una bajada de los niveles de plaquetas en sangre que provocan “coágulos de sangre inusuales” que generen estas trombosis extrañas y que es importante que se añada como efecto secundario para que los pacientes y los servicios sanitarios sean conscientes de esta posibilidad y se actúe de forma rápida. El comunicado de la EMA detalla que la situación de que los coágulos y el descenso de plaquetas aparezcan a la vez puede deberse a “una respuesta inmune que conduce a una situación similar a la que se observa en pacientes tratados con heparina”.
La conclusión se ha concretado tomando en consideración todas las pruebas disponibles y con el asesoramiento de un grupo especial de expertos, pero aun así, la EMA sigue recomendando el uso de la vacuna de AstraZeneca porque los beneficios contra el Covid-19 para reducir las hospitalizaciones y las muertes son mucho mayores que un efecto secundario que es muy raro que ocurra. “La combinación informada de coágulos sanguíneos y plaquetas bajas en sangre es muy rara, y los beneficios generales de la vacuna para prevenir COVID-19 superan los riesgos de efectos secundarios”, explica la EMA.
Emer Cooke, directora ejecutiva de la EMA, ha comentado que “los pacientes deben buscar asistencia médica de inmediato si tienen los siguientes síntomas: dificultad para respirar, dolor de pecho, hinchazón en la pierna, dolor abdominal persistente, síntomas neurológicos, incluidos dolores de cabeza intensos y persistentes o visión borrosa, pequeñas manchas de sangre debajo de la piel más allá del lugar de la inyección”.
El italiano Marco Cavaleri , jefe de Estrategia de Vacunas de la Agencia Europea del Medicamento, ya se había manifestado sobre esta posible relación y este martes confirmó que si que existe una relación, aunque no afirmó cuáles eran las causas: “En mi opinión, ahora podemos decir que está claro que hay una asociación. Qué provoca esta reacción, sin embargo, no lo sabemos”.
Por tanto, añadiendo este efecto secundario poco frecuente, la EMA mantiene la recomendación de uso al considerar la vacuna “segura y eficaz” que estableció el pasado 18 de marzo después de que en algunos países se paralizase la administración de AstraZeneca por casos de trombos.